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Año XVIII - Edición 328 17 de octubre de 2019

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Encuentro sobre derechos sociales y doctrina franciscana

  • Notas

En el Salón Rojo, el pasado 10 de septiembre se llevó adelante un encuentro sobre derechos sociales y doctrina franciscana.

Participaron de la actividad R. Andrés Gallardo (juez y presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana), Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo (canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias) y Carlos F. Balbín (juez de Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires). Moderó Gala Ramos.

En primer lugar, R. Andrés Gallardo comentó cómo se constituyó el Comité Panamericano de Juezas y Jueces sobre Derechos Sociales y Doctrina Franciscana. “Empezó hace casi dos años cuando con un grupo de colegas nos propusimos pensar cómo incidía en nosotros la prédica de Francisco, cómo incidía en nosotros como operadores judiciales, como jueces lo que él estaba diciendo básicamente a través de la Laudato si' y el resto de los documentos pontificios”. Y agregó que “esa experiencia muy exitosa en junio del año pasado luego derivó en la de junio de este año en Roma a la que muchos de los aquí presentes concurrieron y que permitió al creación del Comité”.

Por su parte, Marcelo Sánchez Sorondo recordó que el programa del pontificado de Francisco se vincula al sermón de la montaña: “El deseo de la felicidad es lo que mueve a todos. (…) El tema fundamental de este programa, las felicidades, son las bienaventuranzas y todas ellas están atravesadas por el tema de la justicia”. Y retomó un comentario de Santo Tomás de Aquino sobre las bienaventuranzas. “Como para los griegos el filósofo era el modelo, para el cristiano el modelo tiene que ser el justo. San José lo hubiera llamado el hombre justo. Y quien es el que hace la justicia sino los jueces. Es el juez que le corresponde la estructura de la sociedad que es la justicia”, señaló.

En tanto, Carlos F. Balbín hizo referencia a la problemática de la desigualdad. “Desde mi perspectiva, el Papa no nos invita a nuclearnos como jueces para discutir de nuestros privilegios y tampoco para nuclearnos alrededor de la democracia, la justicia y otros valores igualmente importantes. El Papa nos convoca alrededor del tema de la desigualdad y a trabajar justamente sobre la creación de mayor igualdad. Y en este contexto no nos interesa convocar a los jueves según sus ideas, sus afinidades políticas sino básicamente por el hecho de compartir entre todos nosotros la necesidad de erradicar la pobreza en nuestro país y crear un modelo más igualitario”, indicó.