Encuentro de Derechos Humanos con Leonardo Pitlevnik
En el Aula 1 de Extensión Universitaria, el pasado 9 de octubre el Centro de Derechos Humanos convocó a los y las estudiantes de la Facultad a participar de un encuentro con Leonardo Pitlevnik.
Cabe destacar que el orador es abogado, director académico del Centro de Estudios de Ejecución Penal de la Facultad. Asimismo, es profesor adjunto regular de la materia Elementos de Derecho Penal y Procesal Penal. Además fue director del UBACyT: "Sistema de cupos carcelarios: ¿una posible respuesta a la dignidad en el encierro?". Actualmente, es juez de la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial de San Isidro, Sala II, Buenos Aires.
Tras una breve introducción y presentación por parte del director del Centro de Derechos Humanos, Martín Sigal, Leonardo Pitlevnik comenzó diciendo que entró a la Facultad en 1982 e hizo el ingreso cuando estaba ocurriendo la Guerra de Malvinas”. Luego contó que “cursé Derecho Penal en una cátedra que en ese momento era de Malamud Goti y al mismo tiempo ese año cursé Filosofía del Derecho con la cátedra de Carlos Nino y ahí me encontré con personas que pensaban el Derecho de una manera que tenía que ver con lo que yo quería: que ser abogado podía tener que ver con pensar las leyes de otra manera, pensar el Estado de otra manera y reflexionar sobre valores de una manera distinta a un estudio más estructurado” y señaló: “Empecé a ir a seminarios de Nino, pedí quedar como ayudante-alumno y me aceptaron”. Además, resaltó: “Hay muchos espacios que uno tiene que ir a buscarlos o ir a inventarlos porque tiene que ver con lo que uno puede armar con lo que uno es y con lo que a uno lo identifica”.
En cuanto a su ámbito laboral, indicó que “entré a un tribunal de menores y ahí entre 1992 y 1993 armé una revista que se llamaba El Reformatorio, donde narraba mi experiencia de estar en un tribunal de menores y empezar a notar que el tribunal era una instancia burocrática muy fuerte”. Seguidamente, expresó que estuvo ocho años en ese tribunal y luego pasó a un juzgado criminal y correccional en San Isidro. “Ahí estuve dos años en el sistema viejo y después pasé a una fiscalía de cámaras en un sistema judicial que hoy se considera antiguo e inquisitivo, que en el año 1998 se modificó”, detalló y reconoció: “Ahí tuve una suerte situacional porque se modificó el sistema procesal de la provincia de Buenos Aires y se creó un nuevo sistema acusatorio con cargos de fiscales, jueces y muchos cargos nuevos. Esto generó que la provincia demandara una serie de personas para ocupar esos cargos”. En este marco, asumió como juez de juicio en algunas cuestiones contravencionales y lo que tiene que ver con todos los juicios orales en la provincia de Buenos Aires. Asimismo, recordó: “Ingresé en el año 2000 como profesor adjunto e ingresé a la cátedra de Spolansky como ayudante de primera, ayudante de segunda, jefe de trabajos prácticos y, cuando hubo una camada de 32 cargos que fueron concursados, ingresé como profesor adjunto” y manifestó: “Siempre di Elementos del Derecho Penal y, a pesar de que me especializo en otros temas, me sigue gustando más Elementos”. En este marco, también describió que “hace casi cuatro años me designaron en el Centro de Estudios de Ejecución Penal (CEEP), que es un espacio de la Facultad donde intentamos pensar cuestiones ligadas sobre todo a la prisión”, y agregó: “Dirigí un grupo de investigación sobre facultad y realidad social, que tiene que ver con qué enseña la Facultad y cuánta distancia hay entre lo que la Facultad enseña y aquello a lo que se va a insertar un abogado cuando salga de la Facultad”. Hacia el final, resumió: “En este tiempo me fui bifurcando en tres lugares distintos: fallos de Corte, en cuestiones penitenciarias y en el programa sobre derecho y literatura”.