El sexismo en la Universidad: la experiencia del Observatorio de la Igualdad de la Universidad Autónoma de Barcelona
El pasado 7 de noviembre, en el SUM Instituto Gioja, se llevó adelante la conferencia "El sexismo en la Universidad: la experiencia del Observatorio de la Igualdad de la Universidad Autónoma de Barcelona", a cargo María Jesús Izquierdo.
Cabe destacar que la oradora es doctora en Economía y profesora jubilada de la Universitat Autònoma de Barcelona. Su ámbito de investigación es la desigualdad social y la sociología de las emociones y los sentimientos. Asimismo, es fundadora de l´Observatori per la Igualtat de la Universitat Autònoma de Barcelona y se le otorgó el premio Universitat i Socitat, concedido por el Consell Social de la Universitat Autònoma de Barcelona.
La presentación de la invitada estuvo en manos de Laura Pautassi (CONICET-UBA) y organizaron en conjunto el Seminario Permanente Derechos Sociales y Políticas Públicas, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) y el Proyecto PDTS 591.
Al tomar la palabra, la profesora contó cómo es que la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) fue la primera en el Estado español que tuvo un observatorio para la igualdad y un plan de igualdad. En este marco, señaló que “lo más grave afectaba al profesorado porque había desigualdad en el caso del personal de administración y servicios y del alumnado”. Además, expuso que “había un problema y era que estábamos solas: no teníamos puntos de referencia y necesitábamos llegar a algún tipo de alianza o apoyo institucional”. Por eso, pensó que encontrar alianzas con el Institut Català de les Dones era útil. Entonces, tomó de referencia su plan de igualdad y lo estructuró siguiendo las pautas que este seguía pero con contenidos distintos, ya que los requerimientos eran distintos para una universidad que para Cataluña. Asimismo, explicó que montó unas jornadas de trabajo sobre políticas de igualdad en la UAB, divididas en cuatro ejes de trabajo para ver el tipo de medidas que había que implementar. El rector de la UAB participó en uno de los ejes de trabajo y cada uno de los vicerrectores participó en otro y, además, se invitó a las máximas autoridades de distintas universidades. En esta línea, reconoció que sin el apoyo del rector del no hubiera sido posible llevar a cabo su proyecto porque la voluntad personal juega un papel muy importante.
Más adelante, puntualizó que cuando estuvo elaborado el primer borrador del plan, se montó un consejo asesor formado por representantes de todos los grupos de investigación en materia de género en la UAB. “Revisamos la propuesta de borrador, integramos las aportaciones de las compañeras y compañeros y de ahí lo pasamos al Consejo de Gobierno de la Universidad, que lo aprobó por unanimidad”, detalló.
Hacia el final, Izquierdo subrayó: “Es inadmisible la desigualdad de la mujer en la universidad pero lo que me parecía una indecencia es que el alumnado se formara en un ambiente insalubre desde el punto de vista de justicia social”. Por lo tanto, remarcó que la lucha contra la desigualdad de las mujeres dentro de la universidad tiene sobre todo un valor instrumental orientado a crear un clima de justicia social en el que se pudieran formar los alumnos y las alumnas.