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Año XX - Edición 369 30 de diciembre de 2021

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El punto de vista moral: reflexiones desde el derecho y la justicia

  • Notas

El 7 de diciembre la cátedra del Dr. Enrique Zuleta Puceiro, el Seminario de Teoría del Derecho y Lógica de Normas “Alchourrón & Bulygin” y el Departamento de Filosofía del Derecho (UBA Derecho) organizaron una conferencia a cargo de Aulis Aarnio (University of Helsinki), titulada "El punto de vista moral: reflexiones desde el derecho y la justicia".

Para comenzar, expuso que en el marco del razonamiento jurídico y del proceso de toma de decisiones hay tres pilares: la ontología, la epistemología y la metodología.

En este sentido, comentó que la metodología es una vieja conocida, sobre todo para los abogados, ya que se ha utilizado en los inicios de la teoría del razonamiento jurídico, pero las otras dos se mantuvieron aisladas. Explicó también que en su exposición no abordaría ni la epistemología ni la metodología. Su enfoque estuvo puesto en preguntas ontológicas y los problemas vinculados a ellas. Específicamente, en el estado ontológico del juicio moral.

Para comenzar, se refirió a los planteamientos de Charles Taylor, quien traza una distinción entre las valoraciones débiles y las fuertes y para ello se basa en el concepto del querer o no querer. Como ejemplo, indicó que, si una persona prefiere nadar en agua cálida y no en agua fría, estamos ante una valoración débil. La base de la decisión está solamente en el querer o no querer. Por otro lado, una valoración fuerte está basada en valores. La decisión se toma teniendo en cuenta lo bueno o malo que es lo que se evalúa. En otras palabras, las razones de las valoraciones fuertes son las creencias y las actitudes que tienen en cuenta el valor de las cosas.

Taylor sugiere que el respeto por los demás es una constante. Este tipo de valoración no depende de circunstancias culturales o históricas y Taylor admite que ha habido situaciones en las cuales este principio no se sigue y que, por lo tanto, no es válido. Sin embargo, se debe respetar a las personas en todas las culturas. En este sentido, el principio es universal.
Seguidamente, reflexionó que lo que planteó Charles Taylor es claro, pero también problemático porque surge la pregunta acerca de qué es universal y qué es objetivo. Es una conversación entre la moral y el derecho. Y puntualizó que él se focaliza en las valoraciones fuertes para intentar precisar cómo pueden ser, cómo funcionan y cómo a veces no funcionan.
Desde el punto de vista realista de la moral, explicó que dentro de los movimientos ontológicos realistas hay bastantes aristas. La alternativa más importante fue la que introdujo Axel Hägerström, de la Universidad de Upsala, Suecia, quien fundó lo que se conoce como el realismo legal escandinavo. Aclaró que Hägerström no era el único que sostenía esta doctrina, pero sí fue quien explicó los fundamentos de la misma de la manera más sofisticada. Luego amplió que, como punto de partida, Hägerström sostiene que todo el conocimiento es conocimiento sobre la realidad. En este marco, el conocimiento es como un reflejo de la realidad. De acuerdo con Hägerström, solo existe una realidad que incluye objetos situados en un tiempo y en un espacio, que, a su vez, son objetivos. Lo que no puede ser situado en un tiempo y un espacio no existe. Solo las afirmaciones que describen entidades que existen pertenecen al lenguaje científico.

Desde la ontología, Aarnio señaló que esta idea podría llamarse nominalismo: solo las entidades reales existen, mientras que los conceptos generales, como las entidades matemáticas, no existen. El realismo ontológico es la contrapartida del nominalismo, ya que para un nominalista tanto las entidades matemáticas como los conceptos generales son reales y pueden ser parte de argumentos congruentes.

Además, profundizó que para Hägerström hay tres tipos de entidades que pertenecen a la realidad: los objetos físicos, los recuerdos, las emociones y otros estados mentales y procesos y el contenido de los sueños y la imaginación. Las entidades que no pueden clasificarse dentro de ninguno de estos grupos no son reales en la teoría de Hägerström.

La ontología de Hägerström está bien formulada y es rigurosa, pero también tiene un enfoque problemático y vulnerable. Las dificultades están vinculadas a la existencia del derecho, la justicia y las instituciones ilegales. La universalidad de un juicio de valor es una mirada opuesta a la del pensamiento de Hägerström.

En este contexto, se centró en el universalismo. Aseveró que en su opinión las personas en todas las sociedades en todos los tiempos y en todas las situaciones podrían aceptar la prohibición de matar a una persona inocente. Sin embargo, la historia demuestra lo contrario. Millones de personas han sido víctimas de odio ciego y violencia. Si se defiende este tipo de moral cruel también hay que aceptar que el principio general de que no se debe matar una persona inocente contiene elementos objetivos y su propuesta es que el argumento se refiere a la aceptación empírica generalizada de la oración.