El proceso articulado
El 7 de noviembre pasado, en el Salón Verde, el Centro de Graduadas y Graduados, organizó la presentación del libro El proceso articulado (Autores: Jorge A. Rojas, Raúl Calvo Soler y José María Salgado. Editorial: Rubinzal - Culzoni). En este marco, brindaron su aporte: Jorge A. Rojas, Raúl Calvo Soler, Graciela Medina, José María Salgado y Romina Moreno.
En primer lugar, Romina Moreno brindó las palabras de inauguración: “El objetivo de la jornada es presentar esta obra que significa un aporte concreto en clave de reformas, del mejoramiento del servicio de administración de justicia en evolución. Desde lo académico, debemos generar un aporte concreto para producir cambios profundos”.
En segundo término, Graciela Medina planteó los lineamientos generales: “En nuestro país hay un desprestigio generalizado hacia la justicia, y no vamos a lograr desarrollo alguno si no logramos confiabilidad en nuestras leyes y en nuestros/as jueces/as. El texto busca contribuir a obtener confiabilidad en el proceso y para lograrlo se propone obtener una justicia que le solucione conflictos a la gente, y no simplemente una justicia que logre casos. Se parte de un diagnóstico breve actual en pos de poder comprender la postura de los autores”. De esta manera, mencionó como debilidades del sistema: “El proceso es escrito, lento, burocrático y se desalienta la inmediación judicial. Hay una excesiva delegación de funciones del juez en funciones de otros rangos, se ha educado a los/as estudiantes de derecho en un sistema confrontativo y adversarial sin ninguna noción básica de negociación”. Consecuentemente, declaró las soluciones propuestas por los autores: “Se basan en una declaración de principios, entendiendo el proceso desde una mirada sistémica e integral. Aconsejan un cambio de paradigma y propugnan un sistema cooperativo, colaborativo y composicional. No basta solamente con cambiar los códigos, se debe reflexionar integralmente”.
Por consiguiente, Jorge A. Rojas manifestó: “La idea del libro nació de diversas reuniones y de sentir esa mirada española de Raúl Calvo Soler respecto de cómo trabajamos los argentinos. Esa mirada enriquece porque creemos que es necesario instaurar dentro del ámbito del derecho procesal un enfoque que nos aparte del viejo procedimentalismo” y agregó “si hay algo en lo que todos nos podemos poner de acuerdo, es que el sistema de justicia, así como está no sólo no funciona, sino que además no brinda ningún tipo de satisfacción al justiciable. Esta es una deuda social muy importante que todos tenemos”. Consecuentemente, describió el fallo “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado Nacional y otros s/ daños y perjuicios (daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza Riachuelo)”: “Uno de los aspectos que tenemos como deuda es que el proceso colectivo está sin regular”. Finalmente, diferenció los conceptos de eficiencia y eficacia: “Cuando hablamos de eficiencia podemos pretender la mayor de las eficiencias para un determinado instituto, pero tenemos que apuntar a la eficacia del mismo”.
A continuación, Raúl Calvo Soler evocó con orgullo: “Es un placer para mí poder ser parte. Esto fue resultado de un proceso colaborativo y cooperativo”. En lo que atañe al texto, dijo: “Creo firmemente que es un libro que intenta plantear un interrogante y un reto. En ese sentido, ¿tenemos un proceso judicial y un derecho acorde a una sociedad del siglo XXI?, ¿tenemos un derecho que ocupe un espacio en una sociedad que cada vez tiene una conflictividad más compleja, más diversa y dinámica? El punto crucial para mí es dónde el derecho sirve al ciudadano a resolver su conflictividad” (...) Los ciudadanos entran al proceso judicial con un conflicto y salen con una sentencia que resuelve el caso jurídico, pero con el mismo o peor conflicto con el que entraron. Esto es una problemática cotidiana”. No obstante, expresó: “El escrito nos dice ¿y si no somos tan malos?, ¿y si nos merecemos un derecho distinto? Lo que quisimos transmitir es la necesidad de una transformación del proceso al haber una transformación necesaria del derecho y de la sociedad”.
Para concluir, José María Salgado explicó el motivo del título: “Articular es vincular una cosa con la otra de una manera adecuada. Actualmente no hay una vinculación adecuada entre el conflicto, sus soluciones y el proceso”. En último término, subrayó: “Necesitamos empezar a mirar la idea de justicia desde un punto de vista sistémico. La construcción del sistema de justicia no es el Código, es una construcción colectiva. El conflicto es el centro y el eje. Todavía hay mucho por hacer y tenemos que empezar debatiendo y proponiendo ideas”.