El intercambio de información sobre plataformas digitales en la era pos-BEPS
El Centro de Estudios de Derecho Financiero y Derecho Tributario, la Maestría en Derecho Tributario y Financiero y el Observatorio de Derecho Penal Tributario llevaron adelante el pasado 13 de octubre la Séptima jornada de derecho internacional tributario que versó sobre "El intercambio de información sobre plataformas digitales en la era pos-BEPS". Participaron Teresa Morales Gil (España) y Daniel Rybnik (Argentina/Israel). Moderó Belén Castagnini (especialista UBA y docente UBA) y coordinó Mariano Luchessi (doctorando y docente de la UBA).
En primer lugar, Teresa Morales Gil expuso sobre “los desafíos que plantea el intercambio de información en la economía colaborativa”. Para iniciar, explicó que “el concepto de plataforma digital y el negocio de plataformas digitales entra en el estudio de la OCDE denominado de una forma muy amplia y con un tratamiento muy amplio de lo que sería la gig economy o economía colaborativa”. Y detalló: “Se define como cualquier tipo de actividad que tiene como objetivo facilitar la compra y venta de bien y servicios entre particulares y empresarios mediante medios digitales”. Además, indicó que este tipo de economía puede englobar modelos de transporte, dedicados al alquiler de inmuebles de temporada y también incluye otros modelos en los que los particulares interfieren más y tienen mayor protagonismo, como puede ser el comercio electrónico entre particulares, actividades de crowdfunding, servicios personales y servicios domésticos.
Luego señaló algunas medidas unilaterales que han adoptado los países y su ámbito de aplicación. Compartió el ejemplo de Noruega que sacó una consulta pública para regular las obligaciones de información de plataformas dedicadas a la intermediación en el alquiler de inmueble y de España, que implementó la obligación de información específica para las plataformas colaborativas que intermedien en la cesión del uso de viviendas con fines turísticos. “Con este panorama de medidas unilaterales, la OCDE desarrolla unas normas modelo que son el resultado de un análisis de las políticas y de los tipos de medidas que podía adoptar la OCDE para empezar a regular las obligaciones de información y de intercambio automático de información y establecer un estándar a nivel global”, expuso y comentó que se sostiene que “este tipo de negocio supone una gran oportunidad para la administración de unos datos que anteriormente quedaban ocultos simplemente porque se realizaban en un ámbito de la economía más informal” por ello el modelo planteado por la OCDE tiene como objetivo principal aprovechar la oportunidad en la recopilación de datos. Como otros objetivos mencionó reducir los riesgos de evasión y fraude fiscal, contener la proliferación de normas unilaterales y facilitar los acuerdos de intercambio automático entre las jurisdicciones interesadas.
Por su parte, Daniel Rybnik disertó en torno a “Información en poder de las administraciones fiscales. El caso de las monedas virtuales”. El orador comenzó hablando sobre los derechos no patrimoniales: “Se pasan por alto porque hay una finalidad fiscal que está orientada exclusivamente a recaudar y a menudo nos olvidamos de analizar cuestiones que tienen que ver con derechos que van mucho más allá del derecho a la propiedad, a comerciar y a ejercer toda industria lícita y nos olvidamos de que hay cuestiones centrales vinculadas a otro tipo de derechos, por ejemplo al derecho a la protección de datos personales, a la libertad de expresión, a la inviolabilidad de la correspondencia, derechos políticos, derecho dentro de lo que son la protección a los datos personales, el derecho a la intimidad, a la privacidad y a la autodeterminación informativa”.
Por otro lado, se refirió a la OCDE y observó que “hay alguna influencia en las políticas que surgen de estos organismos porque tienen esta visión de que la vida o la economía funcionan como si fuera un zoológico”. En este sentido, tomó como el ejemplo zoológico de París (donde se encuentra la sede de la OCDE) y lo contrapuso a las interacciones sin intermediarios y las tecnologías descentralizadas. “Se diferencia mucho toda la economía descentralizada de cómo funciona un zoológico. En primer lugar, en un zoológico están definidas las especies que no va a encontrar. En la tecnología descentralizada probablemente en el momento que estamos hablando hoy ya estén sucediendo cosas que hayan cambiado el universo de lo que podemos encontrar en las tecnologías descentralizadas”, planteó y agregó: “La economía digital de por sí crece de una manera exponencial con respecto a lo que es la economía física o tangible”. En esta línea, también expresó: “En la economía del conocimiento no hay límites, no es como en un zoológico que hay límites externos y límites que marcan, como las jaulas de los animales, las barreras para que no puedan cruzarse o interactuar. En la economía descentralizada está todo abierto y no hay una única entrada”. Luego resaltó que “es interesante ver cómo juega con el tema de las autoridades fiscales” el hecho de que “la economía descentralizada surge a partir de la interacción que luego llega a conocimiento del público, pero que empieza de una manera que no tiene un conocimiento del público amplio”.
Por otra parte, señaló que “las agencias recaudadoras necesitan al intermediario para obtener la información que luego va a ser utilizada para los fines que sean y en la economía descentralizada nos encontramos con que este intermediario no existe. Entonces, las agencias recaudadoras y organismos como la OCDE, el GAFI y el Financial Stability Board (...), lo que están interesados es en mantener al intermediario porque de esa manera pueden acceder a la información y ejercer su poder de policía y en la economía descentralizada aparecen realidades que están completamente ajenas a este tipo de interacción”.