El Estado argentino ante organismos internacionales de protección de derechos humanos

• Notas

En el Salón Verde, el pasado 27 de septiembre, tuvo lugar el taller "El Estado argentino ante organismos internacionales de protección de derechos humanos", organizado por el Centro de Derechos Humanos.Se propuso como objetivo que los/as estudiantes conozcan cómo se llevan adelante los procesos de cumplimiento de decisiones de organismos internacionales de DDHH en los que se ordena al Estado argentino a tomar determinadas medidas, resaltando en especial el rol de los distintos actores que intervienen en el proceso. El taller contó con la participación de Gabriela Kletzel, abogada por la Universidad de Buenos Aires y Magíster en derecho (LL.M.) por la Universidad de Nueva York. Gabriela se desempeña actualmente como Directora de la Dirección Nacional de Asuntos Jurídicos Internacionales en Materia de Derechos Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Primeramente, Gabriela Kletzel planteó como punto de partida la defensa ante los organismos internacionales: “Una persona atraviesa un conflicto y ahora recurre a la esfera internacional para obtener una respuesta que no obtuvo del sistema local. Cabe aclarar que no todos los asuntos son de esa naturaleza, ya que hay una mirada estricta sobre qué cuestiones pueden llegar al sistema internacional”. Seguidamente, describió las tres funciones de la Dirección Nacional: “Se ocupa de aquellas acciones que involucran al sistema interamericano de derechos humanos, así como también de las acciones que comprenden el sistema universal de derechos humanos y finalmente dictamina en el marco de los recursos jerárquicos cuando hay rechazos de las solicitudes de refugio por parte de la comisión de refugiados”. En la misma línea argumental, adicionó como competencias: la negociación e implementación de acuerdos de solución amistosa y cumplimiento de recomendaciones, la participación de audiencias temáticas, el litigio de casos ante la Corte Interamericana, elaboración de informes, entre otros. En lo que concierne a la negociación de acuerdos, dijo: “Son aquellos que se logran firmar antes de que el asunto tenga informe de fondo de la Comisión Interamericana. Si se llega a un acuerdo, se establece un acuerdo de cumplimiento de recomendaciones o un acuerdo de solución amistosa y esto evita que el caso llegue a la Corte Interamericana y que la Argentina sea condenada internacionalmente. En tal sentido, brindó a modo de ejemplo los acuerdos Romero y Gersbach, Cardozo Subía y Pedro Troiani.

Asimismo, enfatizó en la importancia que posee la colaboración entre los diferentes niveles del Estado: “Hacemos una articulación interinstitucional con otras áreas del Estado, como el MPF, la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio de Seguridad, actores del poder judicial y federal, entre otros, para poder lograr una correcta reparación si ocurrió una violación de derechos humanos. Entendemos el conflicto en conjunto y hemos procurado resolverlo juntos”. Por otra parte, puntualizó en el seguimiento específico: “Los casos muchas veces requieren soluciones específicas por lo cual hay dimensiones específicas del caso particular que requieren un tratamiento individualizado”.

A continuación, en lo que respecta a la implementación de los acuerdos, sostuvo: “Para que el acuerdo como tal se efectivice tiene que haber un decreto del Poder Ejecutivo que ordene que se aprueban los acuerdos y que se cumplan las medidas de la Corte, particularmente las que procuran reparación económica”. Consecuentemente, mencionó el caso Sierra Otero: “Es un caso ante el Comité de Derechos del Niño. Trabajamos muy fuerte con la Dirección Nacional de Migraciones y logramos revertir y regularizar la situación de la parte. Además de eso impulsamos desde la Secretaría una mesa de trabajo general por la que se están resolviendo cuarenta casos similares”. Para concluir, afirmó: “Hay un montón por hacer y tratamos de resolver todo lo que podemos con mucha responsabilidad, pero sabiendo que hay grandes desafíos”.