El enfoque de género: conceptos, usos y perspectivas
En la Sala de Audiencias, el 8 de noviembre, el Centro de Derechos Humanos y el Programa de Género y Derecho organizaron un encuentro con estudiantes y graduados/as de la Facultad para discutir nociones introductorias sobre cuestiones de género. La actividad surgió en respuesta a la inquietud, planteada por docentes y estudiantes, acerca de conocer en mayor profundidad ciertos conceptos básicos que subyacen a las discusiones que ocupan el debate público en estos días. Laura Pautassi y Lorena Balardini (Programa de Género y Derecho) participaron en calidad de expositoras.
En primer lugar, Laura Pautassi contó cómo se gestó el Programa Género y Derecho. “Tenemos toda una comunidad educativa en la que era importante transversalizar la perspectiva de género (...). Esta transversalización se comenzó a hacer con algunas acciones más de los actos que se conmemoran en temas de género que son los días clásicos: el 8 de marzo y el 25 de noviembre”, detalló y agregó que “luego de esta primera etapa, la segunda se inicia este año cuando con Lorena comenzamos en la coordinación, y con un objetivo ya no solo de sensibilizar sino de trabajar hacia el interior y que efectivamente se implemente la perspectiva de género dentro de la Facultad”.
Seguidamente, explicó que como categoría analítica el concepto de género es un concepto del siglo XX. En este sentido, se refirió a la Revolución Francesa. “Las mujeres no acceden a los derechos civiles con la Revolución Francesa. La mejor tratadista del siglo XVIII fue Olympe de Gouges, que escribió el mejor tratado de teoría política que fue la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, y en 1790 fue condenada a la guillotina”. En esta línea, sostuvo que “ese concepto de fraternidad, libertad e igualdad es ficticio. El concepto de igualdad nunca nos incluyó a las mujeres como tampoco incluyó a otras identidades sexuales”.
Hacia el final, se enfocó en los elementos constitutivos del concepto de género que planteó Joan Scott. El primero de ellos se compone de los símbolos y los mitos culturalmente disponibles. “Estos mitos han estado fundamentados en conceptos normativos, claramente. La biología ha hecho un aporte inconmensurable y falaz en esta línea”, indicó y remarcó que “la moral patriarcal también ha sido reforzada por conceptos religiosos: una buena dama no puede ser una chica fácil”. Otro elemento tiene que ver con las instituciones y las organizaciones predominantes y “allí las feministas hace muchos años que hemos puesto la mirada sobre la familia como el gran núcleo crítico de reproducción de desigualdad de discriminaciones y de violencia”, señaló.
Lorena Balardini contó que “Laura dirige un grupo de investigación que es el grupo de ‘Derechos sociales y políticas públicas’, que tiene sede en el Instituto Gioja”. Asimismo, compartió con los asistentes que es socióloga y que “cuando Laura Pautassi la convocó para coordinar junto con ella el programa la idea era volcar una mirada de interdisciplina que ella tiene en nuestra práctica de investigación cotidiana en el Programa de Género y Derecho”. En este sentido, expresó que “mis aportes traen un poco algunos debates de las ciencias sociales que aportan a la construcción del programa dentro del Facultad de Derecho”.
Más adelante, retomó el desarrollo de Pautassi sobre los elementos constitutivos del concepto de género desde la noción de identidad y reconoció que “nos parecía muy relevante pensar esta categoría sobre todo en la Facultad de Derecho y sobre todo teniendo en cuenta la ley de identidad de género en Argentina”.
Puso de manifiesto la importancia de pensar las nuevas y diferentes categorías respecto de cuestiones vinculadas con la identidad de género como vinculadas con las diferencias sexuales. En este marco, se refirió a la diferencia entre los conceptos cis y transgénero: “La idea de lo trans como la identidad de género que choca con ese sexo asignado al nacer versus una persona cis donde hay un sostenimiento de la identidad asignada”, y remarcó la dificultad que tenemos como seres sociales de no categorizar.
A continuación, remarcó que la ley de identidad de género habilita intervenciones sobre el propio cuerpo. “Esto no es menor en términos de regulación, de poder pensar en estos sujetos sociales y cómo pueden superar situaciones de discriminación, cómo pueden mostrarse al mundo realmente como siente que deben ser”, puntualizó.
Para concluir, propuso pensar el enfoque de género desde una sociología del derecho: “Nuestra propuesta es siempre que puedan pensar una investigación en clave de una sociología del derecho que es un abordaje distinto al que en general vienen acostumbrados como abogados y abogadas y entonces es pensar al derecho como un fenómeno complejo y social que atraviesa la vida de las personas”.