Desafíos del futuro en derecho y salud. Hablemos de telemedicina
El pasado 8 de mayo tuvo lugar en el Aula 376 la conferencia “Desafíos del futuro en derecho y salud. Hablemos de telemedicina”, gracias a la organización de Observatorio de Derecho y Salud.
La presentación del evento estuvo a cargo de Marisa Aizenberg, quien presentó a los expositores y destacó: “Los avances tecnológicos que se nos presentan son imparables, hay más tecnología y más informatización, en un contexto donde los médicos aparecen más alejados del paciente. Mas conectividad y menos contacto”. Antes de ceder la palabra, Aizenberg manifestó que a través de la telemedicina se garantiza la equidad en el acceso, la reducción de los tiempos de espera y de las distancias. “Hay mucho que hacer, y lo más importante es que no hay techo”, concluyó.
Posteriormente, Roberto Debbag (concejero del Hospital Garrahan) indicó que las nuevas generaciones de médicos son las principales impulsoras de la telemedicina gracias a su constante contacto con la tecnología. Además, explicó que hay distintos métodos de ejercer esta medicina, por un lado está la telemedicina asincrónica: a través de una plataforma electrónica, el paciente le envía la consulta a un centro de contacto médico y este le reenvía la solución. No es en tiempo real. Por otro lado está la telemedicina sincrónica que se practica en línea a través de videoconferencias en tiempo real. Finalmente remarcó: “Los consultorios que tenemos armados en Tilcara, la Quiaca, Ledesma, cuyos pacientes antes debían venir al hospital, el 85% de las patologías se solucionan a través de la comunicación por imagen y sonido”.
Por su parte Juan Fuselli (CEMIC), destacó la definición que la Organización Mundial de la Salud le da a la telemedicina: “Es la presentación de servicios de salud por profesionales de salud utilizando tecnologías de la información y la comunicación para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades, lesiones, investigación y formación”. Acto seguido, informó que el 80% de las consultas son vía chat (celular) lo cual las hace más anónimas y prácticas ya que son ejercibles desde cualquier lugar. Por último, se refirió a los avances de la telemedicina en el continente, afirmando que hubo grandes avances en casi todos los países sudamericanos, a contraposición de ciertas zonas rurales que la telemedicina es resistida ya que los médicos consideran que están siendo controlados por un sistema de regulación.
Finalmente, Alan Gobato (Colegio de Abogados de San Isidro) intentó eximirles una cuota de responsabilidad a los médicos que operan los aparatos tecnológicos para la telemedicina: “Si el medico no está viendo lesión donde hay lesión, es porque él no sabe interpretar la imagen o porque su equipo no le devuelve la imagen correctamente”. La culpa se reparte entre los ingenieros y técnicos que diseñan el equipo.