Derechos Humanos y la salud en la República Argentina
Juan Antonio Travieso, María Graciela Ocaña y Augusto Carzoglio
En el Salón Azul, el pasado 1 de agosto se llevó adelante la actividad "Derechos Humanos y la salud en la República Argentina", organizada por la Cátedra del Dr. Juan Antonio Travieso. Coordinó Augusto Carzoglio (profesor de Derechos Humanos y Garantías del CBC y asesor de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Participaron en calidad de expositores María Graciela Ocaña (diputada nacional) y Juan Antonio Travieso (profesor titular de Derecho Internacional Público y de Derechos Humanos y Garantías).
En primer lugar, María Graciela Ocaña explicó el marco normativo que en nuestro país contempla el derecho a la salud y lo caracterizó como complejo. “En la Argentina tenemos un sistema federal por el cual las provincias han resguardado para sí la facultad de establecer normas propias en el tema de salud. Tenemos el marco nacional donde las provincias adhieren a esa legislación pero cada provincia termina estableciendo cuál es el marco jurídico para su jurisdicción”, indicó.
Luego describió la ley de medicamentos, la ley de creación del PAMI, la ley de obras sociales y la ley del seguro nacional de salud, recientemente sancionada. “Lo que propone es que todos los argentinos tengamos una cobertura de salud más allá de pertenecer a una obra social, a la medicina prepaga o lo que fuera y tener esta garantía para dar disposición a esta obligatoriedad que la Constitución establece que es el derecho a la salud”, señaló.
A continuación, hizo referencia al carácter fragmentario del sistema de salud argentino que cuenta con tres subsectores: público, obras sociales y privado. “La Nación tiene una responsabilidad en la fijación de las políticas públicas generales de salud pero no tiene ningún tipo de competencia. (…) Dentro de cada provincia hay subsistemas y también los municipios tienen responsabilidades”, enfatizó.
En ese sentido, comentó que los municipios tienen que garantizar la atención primaria de la salud. “Esta responsabilidad es fundamental porque en salud siempre se dice que para tener una buena salud es necesario tener un buen sistema de atención primaria de la salud. Tener un equipo de salud que pueda seguir a esa familia, a esa persona y que conozca lo que le pasa, su historia familiar, que se de las vacunas cuando corresponde, tengan una consulta anualmente para hacer un chequeo”, sostuvo.
Por otro lado, planteó que al momento de los incentivos, el reparto de fondos se corresponde con “las camas que tenga a cargo ese municipio, es decir, los hospitales que tenga. Y genera un desorden porque mientras se le dice que el municipio tiene que cumplir con atención primaria de la salud a su población, se le da dinero por la cantidad de camas hospitalarias. Hay incentivos erróneos en el sistema que lo hacen más ineficientes”. Y agregó “estas discusiones son las que tenemos que dar porque muchas veces los marcos jurídicos de un derecho absoluto no nos garantiza el acceso a ese derecho”.
Finalmente, se dedicó a analizar la relación entre inversión y eficacia en materia de salud a partir de los indicadores de mortalidad infantil y esperanza de vida de Argentina y otros países como Chile y Uruguay.