Derecho Penal y Libertad de Expresión
Javier De Luca y Gabriela Gusis
Al inicio, Javier De Luca aludió a la independencia del derecho penal y trajo a colación el conflicto de intereses con las otras ramas. Avanzando, comenzó con el trato de la Libertad de Expresión y su relación con el derecho penal. “Si no hay una lesión de un derecho de terceros, no tiene sentido hablar de libertad de expresión”, señaló. Seguidamente, brindó una definición de libertad de expresión. “La misma es una libertad para dañar derechos de terceros”, sostuvo. Asimismo, también se refirió a la principal problemática que trae la misma naturaleza del derecho: la construcción cuadrada que se tiene del mismo, que hace pensar “que donde termina el derecho termina el otro”. “No funciona así porque las formas de representación de la libertad de expresión son infinitas”, indicó. En esa misma línea, introdujo el Pacto de San José de Costa Rica que tiene muchas implicancias para la protección de la libertad de expresión.
Otro tema que trajo a colación es la concepción del Estado como único enemigo de la libertad de expresión. “Se encuentra debilitada debido a la introducción de nuevos actores”, afirmó. Los mismos que manipulan a los gobiernos. “Son casos que superan los ejemplos de corrupción pública, donde las cuestiones se pusieron más complejas”, reflexionó.
Esto lo llevó a analizar el acceso a la información en el país, donde remarcó, que hay muchos sectores del país marginalizados y sin voz. “Creando un estado de desigualdad permanente”, expresó. Dentro de las razones, incluyó que el principal problema “es no contar con los medios necesarios para expresarse”. En relación con lo anterior, comentó cómo se limita también el acceso a la justicia, porque estos sectores, no pueden llevar sus quejas por los canales apropiados.
De las manifestaciones, expresiones de ideas o reclamos, todos los ubicó dentro del área de la libertad de expresión. “Es el rol del Estado, garantizar la protección de dichas marchas, si estas son pacíficas”, enfatizó. Sobre los crímenes cometidos por odio, afirmó que “las opiniones pierden su inmunidad cuando instan a un acto ilegítimo”.