Derecho e interacción social. Orden y conflicto en una democracia que cambia
Con la participación de los profesores Angélica Cuellar Vázquez, Vincenzo Ferrari y Enrique Zuleta Puceiro como expositores y de Laura Lora como coordinadora, el 29 de septiembre tuvo lugar en el Salón Azul la mesa redonda “Derecho e interacción social. Orden y conflicto en una democracia que cambia”.
En primer lugar, Laura Lora explicó que el tema de la mesa ha sido pensado de tal modo que reflejara las vicisitudes que atraviesa la ciencia social, sus presupuestos teóricos y metodológicos. “La idea es participar de la mesa debate con la esperanza de que surjan renovadas las sensibilidades ante lo social y lo político y renovadas las miradas críticas, resaltando en especial el diálogo interdisciplinario”, manifestó.
Seguidamente, Angélica Cuellar Vázquez, profesora titular de Sociología Jurídica de la UNAM, se refirió al problema de la ley migratoria en México y sobre el fenómeno del paso de los inmigrantes centroamericanos que van hacia los Estados Unidos. En lo que respecta a la ley general de población, la disertante relató que a partir de la visibilidad que se hizo por los medios y por las redes sociales, los actores sociales y políticos empezaron a tener una intensa discusión y demanda para que hubiera una ley migratoria que velara por los derechos humanos de los migrantes centroamericanos y que, además, respetara todos los acuerdos de derecho internacional firmados por México. “La ley de migración, la cual se promulga en el 2011, es justamente producto de este conflicto social y de esta acción de actores sociales y políticos”, examinó. Asimismo, señaló que todos estaban de acuerdo en que había que tener un gran “paraguas” de la protección de los derechos humanos y acorde con los tratados internacionales firmados por México como, a su vez, garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes. No obstante, las leyes más pequeñas debían definir qué tipo de política migratoria se buscaba, es decir, más flexible o más rígida en el sentido de que había que vigilar la frontera sur del país e inhibir el paso de los migrantes que buscan ir a Estados Unidos por mejores oportunidades de trabajo. “Hubo una confrontación de propuestas políticas donde el PRI, PAN y el PRD, finalmente, firmaron una ley migratoria donde tenía que haber una vigilancia mucho más estricta a las autoridades mexicanas del Instituto Nacional de Migración”, manifestó.
Enrique Zuleta Puceiro, profesor titular de Sociología del Derecho y director del Departamento de Filosofía del Derecho, aseveró que la democracia además de ser amor, deliberación, pasión y emoción, es la historia de dos ciudades. “Tal vez al atravesar la frontera, buscando el ideal de una sociedad que parece el espejo de la racionabilidad democrática, se atraviesa por ese infierno donde la mayor parte de la gente que afronta esta utopía muere y queda degradada y destrozada en aquel desierto”, opinó. En este sentido, remarcó que ninguna ciudad es más democracia que la otra, y esto es el gran desafío de la época contemporánea, es decir, conciliar estos dos mundos de la democracia. Asimismo, señaló que la Sociología del Derecho es una disciplina que ha crecido vertiginosamente, y es ante todo, un clima cultural. En este sentido, evidenció que es en ese clima donde se gesta la teoría de la interacción social, y sobre todo las relaciones entre esa teoría y la teoría de la democracia. “En ese clima social y cultural, nace también una preocupación por alguno de los procesos centrales de la democracia contemporánea”, añadió.
Hacia el final, Vincenzo Ferrari, profesor emérito de la Universitá degli Studi di Milano, entendió a la Sociología del Derecho como Derecho con modalidad de acción social. “La Sociología del Derecho añade la teoría, el respaldo de la observación y un clima cultural”, expresó. Asimismo, observó que la sociología, a lo largo del siglo XX, desarrolla un modelo de acción social más comunicativo. “La propia sociedad, hoy en día, es representada por los sociólogos como una red de actos de comunicación”, remarcó. Acto seguido, examinó que la Sociología del Derecho es más un modelo prescriptivo-normativo que un modelo descriptivo, es decir, es un modelo que nos explica lo que el sistema jurídico debería hacer o podría hacer en el mejor mundo posible, pero no explica cómo efectivamente funciona.
“La Sociología del Derecho añade la teoría, el respaldo de la observación y un clima cultural”, expresó Vincenzo Ferrari, profesor emérito de la Universitá degli Studi di Milano.