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Año X - Edición 173 14 de abril de 2011

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Derecho a la Diversidad

  • Notas

El pasado 29 de marzo tuvo lugar en el Salón Verde de la Facultad de Derecho una jornada sobre el derecho a la diversidad que contó con la participación de la Decana Dra. Mónica Pinto, quien resaltó que la UBA forma parte de la ideología de las instituciones públicas que tienen un compromiso con la democracia, el cual constituye un concepto más abarcador que las elecciones periódicas. Así, consideró que “la democracia es una trabajo de construcción permanente y, dentro de ella, los hombres, las mujeres y niños ocupamos un lugar relevante; es por ello que los derechos humanos ocupan un lugar importante en democracia”. Sin embargo, advirtió que nos falta construir una cultura respetuosa de lo diferente en total y completa igualdad.

Luego, se dio inicio al primer panel en el que participaron el Lic. Néstor Cohen, del Instituto Gino Germani, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Dr. Eugenio R. Zaffaroni y el Diputado Nacional, Dr. Ricardo Gil Lavedra. La moderación estuvo a cargo de Martín Magram, quien presentó el fenómeno de la discriminación, indicando que muchos teóricos aseguran que la historia de la modernidad se ha asentado trágicamente en la dicotomía entre “amigo” y “enemigo”, lo cual constituye fronteras que delimitan una exclusión y una pertenencia definitoria de identidades. Recordó entonces las grandes catástrofes realizadas por el hombre, precisando que la magnitud de genocidios ha sido precedida por continuos prejuicios que encontraron oportunidad de concreción en condiciones propiciatorias y latentes. Opinó además que tenemos un país con discursos contradictorios, refiriéndose a que a veces se interpreta que la “barbarie”, practicar la sexualidad de determinada manera, ser discapacitado o miembro de poblaciones originarias resulta una merma o detrimento del ejercicio pleno de los derechos. Por último, afirmó que la discriminación ha sido una herramienta fundamental dentro de los procesos de constitución identitaria de los Estados modernos, dentro de los cuales la Argentina no es la excepción.

A continuación, el Lic. Néstor Cohen opinó que desde el discurso cotidiano existe una idea colectiva de que componemos un país tolerante, con fronteras abiertas y flexibles, donde la diversidad aparentemente no sería una problemática ni política ni sociológica. No obstante, hizo referencia al intelectual francés, Étienne Balibar, sobre su concepto de “etnicidad ficticia”, por la cual las sociedades construyen una idea de etnicidad fabricada, entendiendo que trata de suponer que esa Nación tiene una base única y aquello que no forme parte, es considerado diferente, extraño, ajeno o desviado. Puntualizó que el problema de esta fantasía reside en que se asocia esta etnicidad a la presencia de una nacionalidad. “Esta pertenencia deviene en una ciudadanía y se va formando la idea de que algunos son ciudadanos y otros no”, manifestó. A su vez, hizo mención al paso complementario de este concepto que es la construcción de una extranjerización, la idea que desde esta base étnica única se va construyendo diferentes imágenes o ideas sobre las cuales hay un entrecruzamiento entre características objetivas y la idea de qué se supone o se imaginan que es.

Analizó entonces que los factores de este proceso de suponer una etnicidad determinada y transformar al otro en una imagen o representación particular pueden ser condicionantes de carácter histórico; razones políticas, medioambientales y estrategias de supervivencia; la dinámica de los mercados internacionales y nacionales que originan migraciones; el rol que el Estado juega ya que es quien administra la diversidad a través de diferentes instituciones, como la escuela, el ámbito de la salud, del trabajo, de la justicia y las Fuerzas de Seguridad; y el rol de los medios masivos de comunicación, que no resulta generador sino legitimador de ciertos comportamientos. Explicó también las consecuencias que va generando, entre otras, que la problemática de la diversidad transita conflictivamente y que somos una sociedad que no termina de asumirse como sociedad intercultural.

Para concluir, destacó que en los últimos años, nuestro país está teniendo una normativa modelo en gran parte de Latinoamérica por la Ley de Migraciones y el Programa Patria Grande 2006, reglamentada en el año 2010.

Posteriormente, el Dr. Ricardo Gil Lavedra postuló que el tema de la igualdad ha tenido distintas formulaciones, generando una evolución del ideal de igualdad y sus interpretaciones. Afirmó entonces que la concepción más moderna sobre el derecho de diversidad se entiende como algo diferente y más extenso, aún desde un principio de igualdad robusto. De tal modo, distinguió la igualdad formal o legal de la material. Hizo mención al artículo 16 de la Constitución Nacional sobre el tratamiento igualitario de la ley ante situaciones iguales y al principio de no discriminación, que fue tomado por la Corte Suprema de Estados Unidos y luego recogido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En tal sentido, “se comenzó a entender que cuando el legislador utiliza determinadas categorías basadas en sexo, raza, religión, ideas políticas, situación económica, se entiende que ha utilizado una categoría sospechosa, por lo cual esta norma tiene una presunción de inconstitucionalidad”, aseveró. En virtud de ello, mencionó la Convención Americana sobre los Derechos Humanos que en su artículo 1 establece la prohibición de toda discriminación en razón de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. En este sentido, señaló que la Ley antidiscriminatoria de nuestro país trae esta prohibición.

Asimismo, sostuvo que cuando las circunstancias de hecho importan una discriminación, se llama “igualdad por sometimiento”, es decir que se trata de cuestiones que la ley no lo prohíbe pero las condiciones sociales determinan que algunos sectores minoritarios no puedan acceder a los beneficios de la ley. Por lo cual, el artículo 75, inciso 23, incorporado en la reforma del 94, brinda un remedio a la situación de exclusión que consiste en que el Estado debe promover acciones positivas para asegurar igualdad de oportunidades, estableciendo políticas públicas para lo que se llama el “entrenamiento en la diversidad”. Finalmente, observó que la igualdad es un principio de justicia, un principio moral que nos permite a todos ir construyendo una sociedad más justa.

Por último, el Dr. Eugenio Zaffaroni reconoció que los conceptos de igualdad y tolerancia a veces resultan ambiguos. Con respecto al primero, señaló que tiene un sentido de igualación de los totalitarismos, como vieja uniformización de la población pero en otro sentido, consiste en una igualdad de trato legal y se manifiesta en el derecho a ser diferente. A su vez, se refirió a los dos aspectos de la tolerancia. “La coexistencia se funda sobre la base de la libertad, no de la tolerancia, del respeto a la integridad del otro pero reconociendo que el otro tiene una conciencia moral que tiene la misma estructura y dignidad que la mía”, expresó. Entendió además que “hay un ser nacional y otro latinoamericano pero no en el sentido étnico; la esencia de nuestro ser es la marginación fundada en la discriminación ya que nos vamos configurando como un amontonamiento de marginaciones que van llegando del resto del planeta”. De tal modo, manifestó que nos colonizaron los marginados y con la colonización, se marginaron a los pueblos originarios.

Estimó, además, que detrás de toda discriminación, hay una masacre potencial. “El siglo XX ha sido un siglo de genocidios y masacres, en el cual los Estados han matado el doble que las guerras en genocidios y masacres de personas indefensas”, analizó.

Para finalizar, afirmó que la esencia de nuestro ser regional y nacional es justamente la discriminación y la marginación, pero aludió a la enorme posibilidad que se abre por la cual quizás demos un mensaje importante a toda humanidad.

A continuación, se desarrolló el segundo panel, compuesto por el rabino Daniel Goldman, de la comunidad Bet El, Martín Canevaro, de la ONG 100% diversidad y derechos; y Lilia Camacho, de la Red Comunicacional Boliviana en Argentina.

Durante la actividad, el Dr. Zaffaroni sostuvo que “la coexistencia se funda sobre la base de la libertad, no de la tolerancia, del respeto a la integridad del otro pero reconociendo que el otro tiene una conciencia moral que tiene la misma estructura y dignidad que la mía”.