Crímenes ambientales: posible juzgamiento ante la CPI
En el Aula 1 de Extensión Universitaria, el pasado 29 de abril, se llevó a cabo la actividad "Crímenes ambientales: posible juzgamiento ante la CPI", organizada por el proyecto de investigación DECyT "Ecocidio como crimen internacional" (dirigido por la profesora Natalia Barbero). Expuso: Magalí Bobbio (abogada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, argentina con especialidad en Derecho Penal. También cuenta con una maestría en "Crímenes Internacionales y Criminología" de la Universidad Vrij, Ámsterdam, Países Bajos. Trabajó durante más de 7 años en varios tribunales orales de Buenos Aires brindando asesoría legal a jueces del poder judicial argentino. Actualmente trabaja como letrada en la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional, brindando asesoramiento legal a jueces. Ha participado en varias conferencias en diferentes países, tanto en español como en inglés, y ha publicado varios trabajos académicos sobre diversos temas relacionados con el derecho penal internacional. Actualmente, Magali es parte del comité de redacción del concurso de simulación ante la CPI, en su versión en español). Noelia Matalone moderó el intercambio. Daniela Sodini y Natalia Barbero coordinaron el evento.
A su turno, Magalí Bobbio destacó la importancia del encuentro, el análisis del cambio climático y su impacto en el mundo. “Es algo donde el derecho está un poquito detrás”, expresó. Acto seguido, anunció la temática de su exposición: “¿De qué manera con el marco jurídico actual, de ser posible, se podría juzgar a los crímenes ambientales y llevarlos hacia la Corte Penal Internacional?”. Asimismo, se refirió al ecocidio como nuevo crimen. “Está plasmado en el Estatuto de Roma”, sostuvo.
En esa misma línea argumental, aludió al reclamo de justicia ambiental en el marco internacional y entre los impedimentos mencionó la cantidad de años y la ardua negociación que conlleva. “Las rondas diplomáticas entre países, si bien prometen esfuerzo, falta acción”, enfatizó. Para concluir con su introducción, se interrogó: “Con lo que tenemos ahora, ¿qué podemos hacer hoy?”. Comenzó con las cuestiones que serían materia de debate. La primera vinculada con la posibilidad de que el juzgamiento de los crímenes ambientales sea totalmente normativo. Y la segunda asociada a cómo hacemos para lograrlo de forma práctica.
En ese marco, puntualizó sobre cuatro crímenes que se encuentran dentro del marco normativo del Estatuto de Roma y explicó tres de ellos que consideró importantes para la discusión y como base para presentar a la Corte Penal Internacional. En referencia al primero, aclaró: “Es el único crimen en el Estatuto de Roma donde se menciona el medio ambiente. Este es el crimen de guerra que tiene que ver con el principio de proporcionalidad”. Luego, nombró las dificultades de usar este tipo penal. “Los requisitos objetivos que conlleva y lo complicado en la implementación”, señaló. El segundo crimen es el crimen de genocidio, que según Bobbio, se vuelve más complicado, debido la ultra intencionalidad. “Esta es la intención de destruir de manera total o parcial a un grupo”. En relación a lo ambiental, habló de la tarea casi imposible de usar este tipo penal. “Porque usualmente los crímenes ambientales son por lucro, y es muy difícil probar en un caso, que hubo intención de dañar”, argumentó. Finalmente, analizó la tercera posibilidad, que es la del traslado forzoso. “Esto ocurre cuando se quema, se tira material residual, como medio de forzar a una población a trasladarse de la zona”, manifestó. “El crimen ambiental como medio para el daño a otra persona”, enfatizó.
Al cierre, tras presentar los tipos penales, hizo referencia a la dificultad del nexo causal con el propósito de iniciar la discusión y dar lugar a las preguntas del público.