Conversatorio con profesoras pioneras
Organizado por la Red de Profesoras de la Facultad de Derecho, el 23 de agosto en la Sala de Audiencias, se llevó a cabo un conversatorio con profesoras pioneras, a cargo de la socióloga Beatriz Kohen.
En primer lugar, la expositora aclaró que las preguntas cambiaron desde el momento en que comenzó a dedicarse la investigación. “Cuando yo estudiaba en los años setenta, el derecho era una superestructura ideológica que servía para vender la dominación. El derecho no me interesaba para nada. Con el correr de los años y haber perdido la democracia y recuperado el tema de los derechos, sí que comenzó a tener una significación muy grande para mí”, aseguró.
Luego comentó cómo se interesó en la temática de las mujeres profesionales. “Diseñé un proyecto que hacía mucho tiempo que me estaba rondando desde que había escuchado a una politóloga que se llama Jean Eilstein que era pacifista, hablaba de pensamiento maternal, hoy se podría considerar súper esencialista, pero era política y filosóficamente muy interesante”, afirmó. Y agregó que “quería saber qué pasaba si las mujeres tenían poder, si las mujeres ejercían el poder de otra forma. Pero empecé a buscar mujeres, antes de las cuotas, casi no había mujeres en la política. Y en cambio, en la Justicia, había un porcentaje bastante considerable de mujeres. Fue ahí que empecé a pensar hacer un proyecto de investigación con las juezas. Ver si las mujeres ejercían el derecho de alguna otra forma”.
En ese sentido, aseveró que durante la investigación encontró aspectos en los que las mujeres eran más progresistas que los varones. Y sumó que “otro hallazgo que uno nunca deja de encontrar cuando miras cuestiones que tienen que ver con mujeres que trabajan es la importante carga doméstica de las mujeres y cómo eso afecta las chances de avance en la profesión”.
Asimismo, destacó que se está por publicar un libro que estudia a las mujeres en las facultades de derecho del mundo. “Nosotras hicimos el capítulo argentino. Hace tiempo que estamos trabajando. El primer acercamiento fue sumamente estadístico, demasiado detallado”, aclaró. Y señaló que en relación al claustro estudiantil “la proporción de estudiantes mujeres desde el 2000 es del 61 por ciento”.
En el caso de la comunidad docente, reconoció que “hay pocas mujeres titulares, hay muchas mujeres que son profesoras adjuntas y muchas de ellas sienten que ya deberían ser titulares, pero no han tenido la oportunidad de concursar. Las mujeres son en total el 48 por ciento de los profesores y eso es gracias a que los auxiliares son el 52”.
Seguidamente, comentó sobre algunos elementos que no facilitan el ascenso de las mujeres en la universidad y que guardan relación con lo que sucede en la sociedad en general. “Las mujeres no llegan a los cargos más altos y están concentradas en la base de la pirámide. Hay más mujeres en las especialidades o departamentos que más cercanos a los roles tradicionales de las mujeres en las familias: menores, familia, patrocinio jurídico gratuito”, indicó.
Otro de los aspectos que cuestionó es el sistema de concursos. “No son muy asiduos. Tiene algunas características que hacen que las mujeres permanezcan en la base”. Y agregó que “lo que se reproduce es este esquema de dominación masculina con los varones en los lugares más altos porque no hay renovación. Las mujeres a pesar de que entran en grandes contingentes, y que tienen muy buena formación, y probablemente son tan talentosas o más, no llegan”.