Conferencia "Juzgar con perspectiva de género"
Alejandra Lázzaro, María Inés Tula, Patricia Gómez y Mónica Soto Fregoso
El pasado 17 de abril, tuvo lugar la conferencia "Juzgar con perspectiva de género" la cual fue organizada por la Revista Argentina de Derecho Electoral, la Carrera de Ciencia Política (UBA), el Foro Regional de Organismos Electorales provinciales, la Asociación de profesores y profesoras de Buenos Aires y la Facultad de Derecho (UBA). La presentación y coordinación estuvo a cargo de la Alejandra Lázzaro. Brindaron su aporte: María Inés Tula (Investigadora CONICET), Patricia Gómez (Vicedirectora del Posgrado en Género y Derecho) y Mónica Soto Fregoso (Miembro de la Sala Superior del Tribunal Electoral del PJEF de México).
Para comenzar, Alejandra Lázzaro evocó: “La temática de hoy está relacionada con el derecho a la igualdad. Fue en 1975, en una conferencia de Naciones Unidas, que apareció el concepto de juzgar con perspectiva de género. Si miramos las estadísticas, vamos a ver que es ostensible la diferencia entre varones y mujeres. Esto hace que muchas veces necesitemos de una interpretación integral. Las normas no son completas, se completan cuando se aplican, y, es en esa aplicación, que los/as jueces deben adoptar la perspectiva de género”. Seguidamente, destacó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, como una bisagra en la historia de los derechos de la mujer.
A continuación, Patricia Gómez planteó como interrogante disparador ¿por qué es necesario sentencias electorales con perspectiva de género? En tal sentido, examinó como causas: “Los derechos políticos y electorales son derechos humanos, y, en general, no suelen ser vistos como tales. Sumado a esto, la perspectiva de género es un criterio relacional, y, en tanto, debe dar cuenta de la desigualdad estructural, no sólo de las mujeres, sino también de otros sujetos desaventajados. Tenemos que desarmar el conjunto de estereotipos”. En lo que respecta a las estadísticas, dijo: “Varios estudios demuestran que las mujeres permanecen menos tiempo en los cargos políticos, en comparación con los varones”. Por último, opinó: “Necesitamos reforzar los discursos y tener decisiones judiciales justas y argumentadas. Una sentencia justa, es una sentencia ajustada a la norma y al control de convencionalidad. Un sistema electoral con perspectiva de género es la mejor forma de tener más y mejor democracia en contextos de atentados a la misma”.
Acto seguido, María Inés Tula sumó: “Me parece importante que nos pongamos a reflexionar sobre qué tipo de justicia y democracia queremos. Una democracia con una sola voz de manera unitaria, no asegura una igualdad”. En la misma línea, reconoció: “¿Cómo hacemos entonces para aumentar la participación política de las mujeres en estos órganos de representación? A través de acciones afirmativas que permitan ponernos en igualdad de condiciones y llegar a resultados iguales. La perspectiva de género tiene muy mala prensa, porque se piensa que es algo que perjudica a los hombres y beneficia a las mujeres, cuando en realidad es un modelo comparativo”. De modo concluyente, expresó: “Es necesario tener una visión completa de la perspectiva de género, atendiendo a cuáles han sido las desigualdades estructurales durante tanto tiempo. Sólo de esa manera es viable una democracia más igualitaria”.
Para finalizar, Mónica Soto Fregoso caracterizó los orígenes de la Guía para Juzgar con Perspectiva de Género: “Como miembro de la Red Mundial de Justicia Electoral, un día tuvimos una reunión y noté que, de los 80 presentes, sólo 7 eran mujeres. En este contexto, propuse la creación de un Observatorio de Género con la finalidad de comenzar a hacer un diagnóstico respecto de cómo están integrados los poderes judiciales de los distintos países. Observamos que hay estados, como Argentina, en donde nunca una mujer había integrado un tribunal electoral. Así surgió la guía”. En consecuencia, puntualizó: “Es necesaria porque hay resistencia. Se sancionan leyes, pero luego no se cumplen. Nos pareció relevante poder presentarla en un ámbito académico porque una de sus pretensiones es ser una herramienta tanto de análisis, como de acción. Tratamos de hacerla lo más completa posible, con una visión de convencionalidad. El principal objetivo, es que podamos argumentar con perspectiva de género”.