Conferencia de Máximo Langer
El 16 de diciembre pasado el Departamento de Derecho Penal y Criminología invitó al profesor Máximo Langer a exponer en la Sala Vélez Sarsfield.
Para comenzar, el expositor hizo alusión a un paper que es parte de un proyecto de investigación. “El proyecto de investigación puede ser descripto como una historia intelectual o una genealogía de los sistemas acusatorio e inquisitivo, y más en general, de los sistemas anglosajón y continental europeo”, expresó. Asimismo, detalló que los sistemas se usan alrededor del mundo. “Dentro de Occidente son las categorías centrales del procedimiento penal comparado”, añadió. En términos de contenido, explicó que hay distintas definiciones y mencionó algunas oposiciones posibles. “Primero la idea de proceso de parte versus el proceso llevado adelante como una investigación imparcial única; segundo, la idea de jurado versus el no jurado; tercero, la idea del juicio oral público contradictorio versus un proceso penal basado más en una tecnología judicial que es más escrita”, comentó y añadió que los sistemas también están asociados geográficamente a distintos lugares. En este sentido, cuando se habla del sistema acusatorio o adversarial, está asociado a lo anglosajón y el inquisitivo está asociado a lo continental europeo. “En muchos casos como tipos ideales”.
Langer, entre otras diferencias, resaltó que hay una asociación entre lo acusatorio y tipos de estado político, con lo acusatorio representando la democracia o el estado democrático de derecho y el inquisitivo siendo menos liberal o más autoritario, en el sentido de liberalismo político. Posteriormente, señaló que la perspectiva tradicional del origen del sistema inquisitivo, “en teoría, se inició en el siglo XIII cuando el sistema de ordalías entró en crisis en Europa y la Iglesia Católica y distintos estados de lo que hoy es Europa Continental decidieron reemplazar el sistema de ordalías por un sistema donde hay funcionarios públicos, que investigaban e oficio, utilizaban la tortura, utilizaban un proceso escrito”. En cuanto al origen del acusatorio, hoy en día la narrativa más incluyente es el trabajo de John Langbein. “Langbein dice que la adversariedad del acusatorio empieza en el siglo XVIII en Inglaterra”, declaró.