Cine, Derecho y Sociedad: El secreto de sus ojos
El pasado 10 de abril el Departamento de Ciencias Sociales organizó una jornada sobre cine, derecho y sociedad donde se analizó la película “El secreto de sus ojos”. La actividad contó con la coordinación de Francisco Ferrer Arroyo (Docente del curso de Psicología Social del Derecho, UBA).
El Director del Departamento de Ciencias Sociales, profesor Ricardo Rabinovich-Berkman, expresó que el departamento ha asumido la tarea de profundizar la relación entre arte y derecho.
Posteriormente, Marisa Tarantino opinó que la historia se construye en términos binarios. “Creo que hay una voluntad precisa de caracterizar la trama como una historia de héroes y villanos, de ahí que la película se ocupe especialmente de la construcción de un rasgo común de los personajes, que es la idea de la pasión”, manifestó.
Acto seguido, Gonzalo Aguirre analizó el papel de Isidoro Gómez señalando el estereotipo en el que incurre el filme y proponiendo su análisis a partir de las categorías de la ética de Spinoza y la semiótica de Roland Barthes.
Por su parte, Milagros Valenzuela hizo referencia al personaje de Pablo Sandoval (Guillermo Francella), resaltando que encuentra su manera de destacarse como colaborador de Benjamín Espósito (Ricardo Darín) y se posiciona como su leal cooperador en la causa y se apasiona por la búsqueda de justicia. “El medio para redimirse resulta consecuentemente la colaboración en la búsqueda de justicia y lo significativo a los ojos de los agentes jurídicos es que la herramienta utilizada no es el Derecho, sino que busca un solución fuera del ámbito judicial, lo que nos pone a nosotros en la posición de reflexionar por qué no se utiliza el Derecho”, planteó.
Seguidamente, Francisco Ferrer Arroyo planteó que la película muestra como un héroe a Benjamín Espósito, pero que desde la perspectiva jurídica debe quedar en evidencia que este viola todas las garantías constitucionales del sistema penal para lograr detener y hacer confesar al reo. Además, hizo referencia a la consistencia de este comportamiento ilegal de Espósito con el sistema cultural de ilegalidades que se vivía en el país en los años de la Triple A, donde en procura de ideales, se consideraba justificado emplear cualquier medio.
Luego, Tomás Pomar analizó la figura del juez señalando su consistencia con la cultura de la época, su clase social acomodada en comparación a la de los demás personajes del filme revela la tensión de clases que se advierte en la película. Destacó, además, que así como la simbología de la Justicia tiene una espada y una balanza, el juzgado tenía a Espósito y a Romano.
Finalmente, Diego Duquelsky llevó a cabo el cierre remarcando que es tan solo una cuestión de lenguaje el señalar que la pena que impone Morales a su victimario es cruel o inhumana, pues tan cruel es la pena que se impone a los detenidos comunes en las cárceles estatales. Por otra parte, expresó las dificultades de arribar a un sistema penal eficiente y formuló una idea acerca de la relatividad del delito.