Ciclo de conferencias de miembros de FUNDEJUS: "Género y Justicia"
En el Salón Azul, el 12 de junio se desarrolló una charla en el marco del Ciclo de conferencias de miembros de FUNDEJUS: "Género y Justicia". Participaron de la actividad en calidad de expositoras: María del Carmen Falbo, Silvia La Ruffa, María Pía Leiro y Mónica Pinto. La apertura estuvo a cargo de Joaquín Pedro da Rocha (presidente de FUNDEJUS). Laura Cuñarro ofició de moderadora.
En primer lugar, la profesora emérita Mónica Pinto brindó la conferencia “Las mujeres y la Justicia. Aproximaciones a un encuadre teórico”. Pinto planteó que “como en muchas otras áreas de la vida profesional el Poder Judicial es esencialmente un área con superpoblación masculina y ello va en desmedro de una democracia plena, que además no se condice con el universo de mujeres que reúnen los requisitos para estar en el Poder Judicial”. Asimismo, puntualizó: “El tema normalmente de las mujeres al acceso a la función judicial se ve obstaculizado cuando vamos subiendo la pirámide. Para ser secretarias de juzgado, fiscales, defensoras y juezas de primera instancia los obstáculos son menores”.
Acto seguido, se refirió a las mujeres en las instancias judiciales internacionales y repasó argumentaciones para explicar por qué las mujeres deben ser parte de los tribunales nacionales e internacionales. Para ello se basó en el Documento de trabajo 1 de La situación de las mujeres en los espacios de Justicia internacional del año 2017, realizado por el Centro de Derechos humanos de la Facultad. Y reflexionó: “Si esta es una democracia plena y de derechos como se previó en diciembre de 1983, no parecería que hubieran argumentos razonables para decir que las mujeres tienen menor preparación y aptitud que los para poder estar a cargo de la tarea del Derecho”.
Silvia La Ruffa (politóloga y doctora en Ciencia Política) expuso sobre “Género y Justicia en el Poder Judicial de la CABA”. En este marco, indicó que “la falta de perspectiva de género ha significado que durante décadas se trabaje sobre la perspectiva binaria, hombre-mujer, donde lo masculino ha tenido un prioridad sobre lo femenino producto de una concepción de poder que viene de una visión patriarcal y que ha traído consecuencias directas y negativas en las mujeres, en las niñas y en los varones y otras identidades de género”. Luego se enfocó en la Oficina de Género de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que desde 2010 construye el mapa de género para poder relevar la cantidad de hombres y mujeres que trabajan en cada uno de los sistemas de Justicia de todo el país. “En la CABA, en términos generales la participación de las mujeres es un poco inferior al promedio nacional (el 53% de sus trabajadores y trabajadoras son mujeres) pero la distribución entre los cargos inferiores y los superiores es más paritaria: nuestro tribunal superior está integrado por tres mujeres sobre cinco miembros en total”, detalló y recordó que “el art. 36 del a Constitución de la Ciudad de Buenos Aires promueve la igualdad de trato y oportunidades entre varones y mujeres. Eso implica que en todos los cuerpos colegiados de la ciudad de buenos aires al menos cada 3 personas haya una mujer”.
María Pía Leiro (jueza de Cámara de Apelaciones en lo Penal del Departamento Judicial de Zárate, Campana; coordinadora de la Oficina de la Mujer de Fundejus) disertó en base a “Administrar Justicia con perspectiva de género”. Para comenzar, expresó que “la cantidad de casos que permanentemente ingresan en el ámbito judicial cada vez son más y son cada vez más complejas las situaciones que tenemos que abordar cualquiera sea el rol que llevamos a cabo como operadores en la administración de Justicia”. En esta línea argumental, puntualizó “por eso parto de la idea de que necesitamos conocer una cantidad de conceptos, no solo aquellas cuestiones que hacen al conjunto normativo que nuclea en particular los derechos de las mujeres, sino que también hay que tener muy presente toda esa cuestión cultural y ese bagaje que transportamos desde el inicio de nuestro nacimiento y a partir del cual nuestras decisiones jurisdiccionales van a influir” y luego se refirió a la labor de los derechos humanos, que comenzaron a delinear los estándares para la protección de las mujeres frente a las diversas formas de violencia a mediados del siglo XX.
Finalmente, María del Carmen Falbo (exprocuradora general de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires) habló en torno a la “Equidad de género y Ministerio Público”. Falbo subrayó que “el propósito de la Justicia de género es eliminar desigualdades entre mujeres y hombres en la familia, la comunidad, el mercado y en el Estado. Es altamente importante. Ello requiere que las instituciones que administran Justicia y las encargadas de diseñar las políticas económicas rindan cuenta sobre la atención que le dedican a las injusticias y a la discriminación hacia multitudes de mujeres que sufren pobreza y discriminación y generalmente eso no se lo tiene en cuenta cuando se hacen las políticas públicas”. Reflexionó, en este marco, que “la discriminación de género existe y de ello no está exenta la justicia. Una muestra entre otras tantas es que durante años los cargos de conducción estaban mayoritariamente en cabeza de hombres”. En este marco, contó que tuvo esa vivencia. “Cuando asumí como subsecretaria de Justicia en la provincia de Buenos Aires en marzo de 1995 era la primera mujer en desempeñar ese cargo en el país”, expresó y lamentó: “Debo decirles que actualmente no hay ninguna mujer en nuestro país desempeñando el cargo de procuradora general. Tal vez son pequeños síntomas de que hay mucho por hacer en todos los ámbitos en relación con el género y la discriminación”.