Carta dirigida a Atilio Alterini
Buenos Aires, 23 de junio de 2004
Estimado Sr. Decano.
Por medio del presente quiero humildemente transmitirle mi más sincero agradecimiento a Ud., que tan dignamente dirige esta casa y, a través suyo, a todo el plantel docente y no docente de la Facultad, ya que durante estos años de estudio me han acompañado, orientado y, asimismo me han animado a esforzarme.
Gracias porque esta Facultad me ha brindado experiencias que, de una y otra forma, han colaborado a que a lo largo de este camino haya podido adquirir mucho más que simples conocimientos.
Gracias, porque creo que educar tiene mucho de generosidad, educar es compartir, es enseñar a vivir, y la vida sin dudas sobrepasa las fronteras temporales de nuestra propia existencia, proyectando sus efectos sobre todas las personas y todas cosas que tuvieron contacto con nosotros y, aún, sobre las que no lo tuvieron. Porque la educación es garantía de progreso, ya que nos permite crecer no sólo como individuos, sino también como sociedad. Sin lugar a dudas, la mayor riqueza que en nuestro país podamos lograr pasa por el dominio del conocimiento y los valores morales que podamos cultivar juntos, y con ustedes quiénes día a día con su labor y su ejemplo nos muestran cuáles son las herramientas para hacerlo.
Es un orgullo ser egresada de esta casa de estudios y el honor de haber sido abanderada durante la ceremonia de mi graduación es, sin dudas, una de las mejores pruebas que he tenido en la vida de que esforzarse vale la pena.
Más allá de la alegría y enorme satisfacción que todo ello me genere, creo no perder la objetividad en afirmar que nuestra Facultad es una de las más maravillosas, sólidas, dignas y recomendables instituciones para estudiar Derecho en el mundo, siendo un gusto el haber apostado a ella y poder –a través del Posgrado en Derecho Informático- seguir haciéndolo una vez más.
Con todo mi respeto y todo mi cariño, quiero transmitirle mi agradecimiento una vez más.
Sin otro particular, y quedando a su entera disposición, lo saluda muy atentamente.
Eliana Manzanero