Animales no humanos: investigación de la escena del crimen
Matías Michenzi
Matías Michenzi
Animales no humanos: investigación de la escena del crimen
Animales no humanos: investigación de la escena del crimen
Animales no humanos: investigación de la escena del crimen
Animales no humanos: investigación de la escena del crimen
Organizada por el Departamento de Ciencias Sociales, el pasado 31 de mayo en la Sala Vélez Sarsfield se realizó la actividad “Animales no humanos: investigación de la escena del crimen”, en cuyo marco expusieron dos integrantes de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA): el fiscal Matías Michenzi y el secretario Ricardo Bomparola.
En primer lugar, Matías Michenzi introdujo que “a partir del 2014 el fiscal general en aquel entonces creó una fiscalía con competencia especial única, que tenía competencia específica en infracciones ambientales de todo tipo, delitos tributarios y todo lo que tiene que ver con la competencia de la 24.051 y el arrojo de sustancias insalubres” y agregó que a partir de los dos o tres años de la existencia de la unidad fiscal, se le propuso al nuevo fiscal general la posibilidad de crear o redefinir los alcances de la fiscalía, esencialmente a partir de la experiencia y del análisis estadístico. “Una de las competencias que incorporamos, que ya estaba en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), es la ley de maltrato animal y todo lo que tiene que ver con infracciones ambientales de la CABA y violaciones de clausura dispuestas por la autoridad de aplicación ambiental. Con eso lo que se intentó es captar un poco el amplio espectro de lo que podrían ser infracciones, delitos o conflictos que podían tener impacto en la salud de la población”, especificó.
Por otra parte, indicó que “el maltrato animal entre el 2016 y el 2017 prácticamente pegó un salto del 58% al 60% en las denuncias y del total de la masa de casos de la fiscalía aproximadamente el 70% es de maltrato animal”.
A su turno, Ricardo Bomparola comenzó diciendo que “yo era secretario de correccional y en once años tuve un único caso de la ley 14.346”. En este sentido, remarcó: “Da la pauta de que era una ley que muy pocos la aplicaban y casi siempre se vinculaba con la falta de recursos y la falta de capacitación del personal policial”.
Luego contó que “en el 2016, cuando se crea la fiscalía, empezamos a intervenir y en un comienzo tuvimos un período de prueba, en el que empezamos a ver las falencias que nos encontramos los operadores judiciales con la implementación de la ley”. En cuanto a la ley 14.346 sostuvo que “es muy buena pero que con el correr del tiempo y con la complejidad que hoy en día tenemos y la cantidad de gente que quiere a los animales, la CABA está colapsada y hay un montón de situaciones en la práctica que son atípicas que no están previstas en la ley aunque merecen algún tipo de tratamiento para dar una solución para los animales que son víctimas de malas prácticas respecto de sus cuidadores”.
Seguidamente, explicó que “la función nuestra como Ministerio Público Fiscal es velar por el cumplimiento de la legalidad y, principalmente, nosotros como fiscalía especializada, todo lo que es el resguardo de los animales, nuestro principal bien jurídico a cuidar” y puntualizó: “Podemos intervenir de oficio cuando tomamos conocimiento de un caso de maltrato animal, por denuncia por cualquiera de las vías o por actos propios de la policía”. Asimismo, señaló: “La materia nuestra se compone del bien jurídico a resguardar y la evidencia, que es diferente a un cualquier otro ilícito (…). Además de preservarlo debemos brindarle atención inmediata, con lo cual lo que es fundamental es el informe médico veterinario, que es otra falencia porque no hay tantos”.