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Año XVI - Edición 296 30 de noviembre de 2017

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Alternativas a la pena privativa de libertad: tratamiento y rehabilitación de adictos y enfermos mentales

  • Notas

Con la organización del Centro de Estudios de Ejecución Penal (CEEP), el pasado 1º de noviembre en la Sala Vélez Sarsfield, se realizó la conferencia “Alternativas a la pena privativa de libertad: tratamiento y rehabilitación de adictos y enfermos mentales”, a cargo de Harry Dorfman (juez de San Francisco, California, EE.UU.).

Luego de una breve introducción por parte de la traductora Agustina Gil Belloni, Harry Dorfman inició su ponencia explicando su rol como juez en San Francisco. Expresó que es responsable de las cortes especializadas en estupefacientes, donde se brinda tratamiento a las personas adictas, y los tribunales de tratamiento en salud mental. “En Estados Unidos tenemos una gran cantidad de problemas con respecto a la adicción a las drogas, que consecuentemente es un problema para la justicia penal. Por otro lado, también tenemos una crisis en el ámbito de la salud mental. Hay muchas personas que cometen crímenes y tienen problemas de salud mental”, relató Dorfman. Prosiguió señalando que actualmente en San Francisco, el sistema penal se convirtió en un proveedor significativo de tratamientos de salud mental. “No creo que esta sea la manera adecuada para ofrecer tratamientos de salud mental, pero el cambio es muy difícil de llevar a cabo. Para lograrlo, debo trabajar en un contexto social más amplio que el sistema penal”, afirmó.

Siguiendo esta línea, señaló que en San Francisco más del 70% de las personas privadas de la libertad tienen algún tipo de problema de adicción, un problema de salud mental o la combinación de ambas. “La cárcel es muy efectiva para remover a estas personas de las calles. Sin embargo, no curan o resuelven los problemas de adicciones ni las problemáticas de salud mental”, aseguró el orador. Además, se preguntó qué se puede hacer para ayudar a las personas que han cometido un delito y tienen este tipo de problemáticas. “Un objetivo progresivo para la comunidad es reducir la reiterancia delictiva pero también la idea es ayudarlos con sus problemas”, analizó.