Adultos mayores y brecha digital
Adultos mayores y brecha digital
El pasado 6 de julio, el Proyecto de Investigación UBACYT "Adultos mayores en situación de violencia: acceso a la justicia en defensa de sus derechos. Nuevos interrogantes: Primera y Segunda brecha digital. Adultos mayores LGTB" y el Observatorio sobre Derecho de la Vejez y Adultos Mayores organizaron la actividad “Adultos mayores y brecha digital”, que contó con la exposición de Carlos San Juan, promotor de campañas de concientización en España.
En primer lugar, Carlos San Juan compartió las razones de su indagación e investigación del tema: “Esto empezó a finales de 2021, de una manera muy brusca llamó la atención: todos los bancos inhabilitaron el acceso y toda consulta se tenía que hacer de manera telefónica o por medio de aplicaciones muy difíciles de manejar. Hay que pensar en lo que esto significa para una población de 1 millón de mayores, donde una parte importante están al borde de la exclusión social y que no disponen de internet y menos de un teléfono inteligente”. Asimismo, planteó que “a través de una ONG, la Change.Org, que es la más importante en el mundo en cuanto a cambios de justicia social, comencé la campaña con 102 firmas porque no era el momento de andar buscando firmas por la calle. Luego se generó interés y con ayuda de los medios de comunicación se volcaron en el proyecto. Las firmas pasaron a ser de 650.000 firmas para enero de 2022. Además, se entregó el informe al Ministerio de Economía”. Y agregó: “La señora Nadia Calviño, actual ministra, empatizo con esta petición y firmó un protocolo de buena conducta con las entidades bancarias. El objetivo tanto del gobierno como de la banca era facilitar el acceso digital a todos los usuarios. Con esto incluían enseñarnos de forma gratuita digitalmente para que no acudiéramos presencialmente al banco. Los bancos se retiraron de las poblaciones rurales y despidieron muchos trabajadores porque la presencia humana era imposible”.
Acto seguido, habló del protocolo puesto en práctica: “Al firmar el protocolo se empezaron a notar dos cuestiones negativas. La voluntad de la banca y la autoevaluación de la misma. Ante esta inactividad del progreso, la ministra, con mucha empatía, anunció una ley que en cualquier mayor podía reclamar de forma gratuita y la banca en menos de tres meses debía responder. Si no respondía tenía que pagar una multa. Dicha ley estaba a punto de salir, pero se vio afectado el proceso por el cambio en el mapa político”.
En ese sentido, remarcó que las instituciones siguen en su lucha por el statu quo sin ningún desarrollo de los cambios ofrecidos. “Estamos en un in pass, tenemos una gran preocupación sobre los mayores en España. El gobierno actual ya ha suprimido todo lo que es ayuda social”, expresó. “Lo que reivindicamos es por lo menos tener un ministerio, el gobierno cuando habla de los mayores solo habla de lo gravosas que son las pensiones”, sumó.
Otro problema que comentó fue el de los/as hackers: “El hackeo ha aumentado extraordinariamente. Hoy en día la cantidad de delitos está superando a los de salud pública que incluyen la venta de drogas. Hay que defender la burbuja analógica, a los que no tienen posibilidades de aprendizaje, tanto por las capacidades cognitivas como el acceso a la tecnología. Esto para sentirnos dignos. Además de que tenemos una gran incógnita porque el cambio ideológico se hace notar en los efectos en los mayores”.
Por último, se discutió sobre los avances de la inteligencia artificial. “La tecnología siempre nos va a rebajar, por ejemplo, la inteligencia artificial. Si bien encuentro cosas positivas y negativas. Hay cosas que uno busca y si no se está informado es muy peligroso por las barbaridades. Este proyecto de Ley por la Protección de los Adultos Mayores sigue adelante. Es un avance social que además mejora el mundo para los que vienen detrás de nosotros”.