Adultos mayores expuestos a la brecha digital
El pasado 23 de junio de 2022 tuvo lugar la actividad “Adultos mayores expuestos a la brecha digital”. En esta ocasión expusieron Carlos San Juan (médico, impulsor de la campaña en Change.org "Soy mayor, no idiota" España) e Hilda Eleonora Vallet (directora del Observatorio sobre derecho de la vejez y los adultos mayores de la Facultad).
Primeramente, Hilda Eleonora Vallet describió los distintos programas realizados por el gobierno nacional para instruir a las personas mayores en las nuevas tecnologías. Dijo así: “Nosotros en Argentina hemos tenido varios programas, el Plan de Inclusión Digital Nacional, el plan Más Simple del Gobierno de la Ciudad, y en este momento, tenemos el programa llamado Mi Compu, que es un programa de herramientas de acceso de computadoras a los adultos mayores que cobran jubilaciones o pensiones a través del organismo llamado ANSES”. Acto seguido, se refirió al impacto de la brecha digital pospandemia respecto de los adultos mayores: “En cuanto a la brecha digital, nosotros consultamos permanentemente lo que es el acceso de las personas de 65 años o más a través de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. Esta encuesta nos da, para el cuarto trimestre del año 2021, que accede a internet el 59,1 por ciento de los adultos mayores de 65, a computadoras el 18,3 por ciento y a celular el 74,7 por ciento. En una oportunidad que dictamos el curso orientado a la investigación ‘Derechos de los Adultos Mayores’, hicimos trabajo de campo con los alumnos y preguntamos a los entrevistados si tenían interés en aprender y en aprender qué, y la mayoría de los encuestados nos dijo que quería aprender cuestiones de computación, que querían estar integrados, y que querían comunicarse con sus parientes, particularmente con los nietos”.
En último término, hizo uso de la palabra Carlos San Juan, quien explicó cómo nació la campaña “Soy mayor, no idiota” en España, destacando datos sobre la imposibilidad de la mayoría de los adultos mayores para acceder a ciertas apps bancarias: “Veía un drama auténtico de personas mayores que no podían tener, aunque quisieran, acceso a las redes informáticas, a la digitalización, porque sus pensiones apenas les permitían llegar a final de mes. (…) Un 40 por ciento de personas mayores de 65 años tienen dificultades para llegar a final de mes, 30 por ciento con un gasto imprevisto no llegan a final de mes, y un 9 por ciento no pueden tener la temperatura adecuada ni en verano ni en invierno, y un 4 por ciento deben uno o más meses del alquiler y están expuestos a un desahucio”. “Todo esto me sensibilizó y entonces, con mucho esfuerzo, recogí 102 firmas. (…) Pero tuve la suerte de que una periodista, María, de la plataforma Change.org, en la que yo había ya firmado más de 30 peticiones porque es una plataforma muy asequible y además se dedica a reivindicar temas sociales humanos, y entonces, gracias a ello, no prometió nada pero los medios de comunicación aquí en España nos arroparon desde el primer momento y fue una verdadera eclosión”, explicó. Y sumó que “fue una especie de catalizador sobre un terreno muy abonado. (…) El 2 de febrero ya estaba en el Ministerio de Economía con más de 600 mil firmas en un tiempo récord. El Ministerio de Economía no sólo vio, sino que escuchó y verdaderamente puso en marcha un protocolo para que los bancos volvieran a actuar, pero la intención primera era la de enseñarnos a manejarnos con una aplicación”.