Actualidad y perspectivas del Comercio Internacional e Integración Regional
Ante el escenario global que actualmente se presenta y con el objetivo de analizar y debatir acerca de las cuestiones que configuran el contexto regional e internacional, el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial y Económico (CEIDIE) de nuestra Facultad organizó el seminario internacional “Actualidad y perspectivas del comercio internacional e integración regional”. El evento, realizado durante los días 27 y 28 de mayo, tuvo lugar en el Salón Verde de nuestra Casa de Estudios y se estructuró en torno a diferentes paneles.
Durante la primera jornada, tuvieron lugar los primeros tres paneles. En el primero de ellos, titulado “Crisis Económica y Negociaciones Internacionales”, hizo uso de la palabra el Embajador Néstor Stancanelli (Dirección de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina), mientras que el Director del CEIDIE, Dr. Carlos Correa, ofició como moderador del debate efectuado tras la exposición.
El Emb. Néstor Stancanelli se refirió a las causas profundas de la crisis económico-financiera que azota al mundo. En primer término, indicó que, en base al principio de la nación más favorecida aunque en virtud del Acuerdo general sobre tarifas debería haber libertad de comercio en el largo plazo se exceptúan cuestiones que tienen que ver con la agricultura. “Esto permite la imposición de prohibiciones, restricciones cuantitativas y subvenciones”, sintetizó. Luego, afirmó que los países que no son competitivos en materia agrícola aplican estas, por lo que, se restringen los mercados.
Por otra parte, hizo referencia a las subvenciones domésticas, que sumadas al cierre de mercado da lugar al crecimiento de la producción interna, hasta que se crean excedentes que, volcados al mercado internacional, deprimen sus precios. Así, los países en desarrollo se ven enfrentados a una situación de declinación de los precios de sus productos exportables en relación con los de los bienes industriales.
Desde el punto de vista de las consecuencias para los países en desarrollo, enumeró: la caída en las exportaciones, la necesidad de importar para la subsistencia y las pérdidas millonarias. Aunque no descartó la influencia de otros tipos de políticas, estimó que de esta manera puede explicarse gran parte de la deuda externa de estos países. El endeudamiento, agregó, los hace entrar en la cadena denominada “del sistema monetario internacional” instrumentada mediante el sistema financiero internacional.
A continuación, analizó el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) y explicó que los países deben estar sujetos a disciplinas macroeconómicas, que incluyen ajustes depresores del ingreso, cuando tienen desequilibrios en su balanza de pagos. No obstante ello, señaló que para los países que no solicitan préstamos al organismo no rigen estas disciplinas. “Hoy se empieza a discutir ese tema”, aseveró.
En cuanto al Banco Mundial y los bancos regionales, informó que ellos han seguido una política muy similar a la adoptada por el FMI, aunque aclaró que actualmente comienzan a aparecer tesituras de revisión a este respecto.
“El sistema provoca una situación de desigualdad, de deterioro de las condiciones relativas de distribución del ingreso entre países”, sintetizó.
Respecto a las posibles soluciones, comentó la importancia de las negociaciones en torno del G-20, que tiene por propósito actuar en los frentes comercial, monetario y financiero, en conjunto con las instituciones multilaterales con vistas a promover una reestructuración de estas últimas y llevar a cabo modificaciones en todos los frentes que permitan revertir la situación actual.
El segundo panel, “Gripe Porcina: efectos en ámbitos de la propiedad intelectual y el comercio internacional” estuvo integrado por la Directora General de la Fundación Mundo Sano, Lic. Sonia Tarragona y el Dr. Carlos M. Correa.
Tras reseñar brevemente las principales características de la afección que se ha denominado “Gripe A”, la Lic. Sonia Tarragona examinó su vinculación con las temáticas relativas a la propiedad intelectual.
De tal modo, se refirió a los dos tipos de antivirales que existen hoy para el tratamiento de esta enfermedad y subrayó que Roche tiene, hasta 2016, el monopolio de la producción y distribución de la principal droga utilizada en todo el mundo para el combate de la “influenza”. Y ese laboratorio, en conjunto con el descubridor, son los únicos que deciden de manera conjunta a quienes se otorgan las licencias voluntarias para poder producirla. A continuación, recordó que existe otro antiviral que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, resulta igual de efectivo, pero su forma de administración más dificultosa conlleva a que no esté tan difundido. “Está patentado por el laboratorio Glaxo desde 1994”, indicó.
En consecuencia, reafirmó que la oferta mundial de antivirales para tratar la gripe aviar y la porcina se encuentra en manos de los dos laboratorios y clarificó que ninguno de los dos medicamentos cura, ni previene, ni impide la transmisión de la gripe, sino que reducen los tiempos de duración de sus síntomas. Incluso, profundizó, algunos estudios plantean que no son tan eficaces como se cree, pues hubo casos en los que se ha presentado resistencia.
Por otra parte, comentó que existen laboratorios indios que han expresado que están en condiciones de producir la droga, al mismo tiempo que otros laboratorios que han hecho los trámites pertinentes pero no lo están produciendo.
En lo atinente a las posibilidades de los países para poder acceder a los medicamentos, enumeró: el otorgamiento de una licencia voluntaria, la inexistencia de ley de patentes en el país o, aun existiendo, que el Tamiflu no esté patentado, o bien, que el país esté en condiciones de otorgar una licencia obligatoria. En el mismo orden de ideas, contrapuso la actitud de los EE.UU., relativa a una importante inversión para la producción de la vacuna contra la gripe porcina, a la que los países desarrollados en general llevan a cabo, protegiendo el sistema actual de propiedad intelectual, impidiendo que los medicamentos producidos en India y China lleguen a Latinoamérica.
Ante la situación de pandemia mundial, Roche podría conceder licencias voluntarias y cobrar regalías a los países. Si la empresa así no lo hiciere, los Estados pueden emitir licencias compulsivas, caso en el cual se arriesgarían los montos de las regalías que Roche recibiría.
No obstante lo antedicho, recalcó que el sistema de protección de derechos intelectuales no es negativo, sino que, entre otras ventajas, estimula el desarrollo de nuevos medicamentos, favorece el crecimiento, alienta investigaciones orientadas a la cura de enfermedades y aumenta la base tributaria para el Estado. Sin embargo, deploró la comercialización a precios monopólicos y sin ninguna regulación de aquellos productos comercializan.
Hacia el final de su exposición, detalló las recomendaciones, a su criterio, que deberían asumir los gobiernos: detectar la enfermedad, informar el estado de los brotes y buscar rápidamente soluciones. Del mismo modo, se refirió a las prioridades que la comunidad sanitaria internacional tiene en materia de gripe, entre las que destacó el descubrimiento, desarrollo y producción de la vacuna a precios accesibles. “Esto plantea la necesidad de reformular las normas de propiedad intelectual”, concluyó.
A su turno, el Dr. Carlos Correa explicó que, con relación al Tamiflu, los países como Argentina tienen la afortunada situación de que no se concedió la patente, lo cual otorga una serie de opciones. Sin embargo, señaló que la situación será diferente si se desarrolla una vacuna, pues será patentada en la mayor parte de los países. En tal caso, opinó que, en caso de plantearse la peor situación de crisis y en un contexto de producción monopólica, la propiedad intelectual aparecería como una barrera extraordinariamente importante al acceso a un mecanismo de prevención fundamental. Por ello, entendió que los Estados deberían utilizar mecanismos tales como la licencia obligatoria, sin hesitación ni demora.
El tercer panel de la jornada, “Biocombustibles: análisis de desarrollo regional e impacto internacional”, estuvo integrado por los Dres. Juan Pablo Arístegui Sierra (Universidad de Chile), Carlos Galperín (Cancillería argentina) y Fernando Kinoshita (Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil).
Durante la segunda jornada, el 28 de mayo, se desarrollaron los últimos tres paneles. A cargo del primero, “Problemática internacional del derecho de la competencia”, estuvieron los Dres. Guillermo Cabanellas de las Cuevas (CEIDIE, Universidad de Buenos Aires) y Santiago Roca Tavella (Escuela de Administración de Negocios para Graduados, Perú).
“Panorama actual y evolución del MERCOSUR y la Unión Europea”, estuvo integrado por los Dres. Félix Peña (Universidad Nacional de Tres de Febrero), Susana Czar de Zalduendo (CEIDIE) y Sandra Negro (CEIDIE).
Finalmente, los Dres. María Manuela Moccero (Secretaría del MERCOSUR), José Luis López Cerviño (Universidad Católica de San Juan) y Wilson Nerys Fernández (Universidad de la República, Uruguay), expusieron sus opiniones relativas a la “Evaluación del sistema de solución de controversias en el MERCOSUR”.