Actualidad jurídica y política de la Gobernanza Climática
En el SUM del Instituto Gioja, el pasado 24 de octubre, tuvo lugar la jornada "Actualidad jurídica y política de la Gobernanza Climática", organizada por el Centro de Derecho Ambiental (CEDA), la Carrera de Especialización en Política y Derecho de los Recursos Naturales y el Ambiente, el Seminario de Derecho Ambiental Instituto de Instituto Gioja, el Programa de Actualización en Cambio Climático y Transición Ecológica, la Cátedra de Recursos Naturales y Derecho Ambiental, la Asociación Cultural para el Desarrollo Integral (ACDI) y el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC). Expusieron: Nicole Makowski (licenciada en Relaciones Internacionales, especialista en negociaciones de cambio climático) y Lucas Di Pietro Paolo (licenciado en Ciencias Biológicas, especialista en adaptación al cambio climático). Soledad Carsen moderó el intercambio.
Para comenzar, Soledad Carsen comentó sobre la selección de Azerbaiyán como país anfitrión por su política climática que va en contra del Acuerdo de París.
Por su parte, Nicole Makowski brindó una serie de agradecimientos y presentó el tema de su exposición: la nueva directiva de la COP 29. En ese sentido, le pareció importante aclarar sobre la obligación que tienen los países desarrollados firmantes del Acuerdo de París en el apoyo económico de los países en desarrollo. Pasó entonces a hablar sobre el mismo Acuerdo, del cual comentó, que sus recursos monetarios, están principalmente destinados a la mitigación en la reducción de emisiones, mientras que menos del 10 por ciento están destinados a la adaptación. “Se refiere al abordaje de los impactos del cambio climático”, explicó. Añadió que dicho financiamiento se da por medio de préstamos, causando un incremento en la deuda externa de los países. Con esta información, quiso dar un panorama general de lo que es el financiamiento del cambio climático. Asimismo, retomó el objetivo principal de la COP, que es el reemplazo de un objetivo anterior adoptado en el año 2009. El nuevo, como novedad, explicó, tiene un piso de financiamiento con un número más alto, y tiene mejor en cuenta la problemática y contexto de los países en desarrollo. Sobre esto último, quiso detenerse, para nuevamente puntualizar que los países en desarrollo no pueden cuantificar sus necesidades en materia monetarias. Para ejemplificar, trajo el caso de Argentina, que, por su inflación, es difícil que alguien pueda proyectar a medio y largo plazo. Por último comentó sobre su preocupación por el clima político actual, donde el mayor temor es que las políticas complejas queden en la nada. Uno de los países, que ya se muestran un poco alejados de la organización, es la misma Brasil. “Lo que podría producir que todo quede suspendido hasta el año próximo”, expresó.
Lucas Di Pietro Paolo realizó un análisis histórico respecto a la adaptación. Primero recordó la convención de Copenhague del año 2009, a la que caracterizó como caótica, debido a un acuerdo improvisado que 4 o 5 personas diseñaron sin entender el contexto de los demás países. Continuó haciendo alusión a la importación de un modelo neoliberal que rige las políticas climáticas desde 1992. “Se pensaba que la economía iba a solucionar todos los problemas hasta los climáticos”, manifestó. Señaló que este modelo ya quedó obsoleto porque el mundo en el que se implementó ya no existe. Dicho modelo fue cambiando a lo largo de los años con varias reformas. Sin embargo, aclaró que “estamos con los mismos problemas”. Trajo a colación lo que se denomina fondo de biodiversidad y las distintas intervenciones. En esa misma línea, vinculó este análisis histórico con los principios de la adaptabilidad. Uno de los que trajo como ejemplo fue el principio de responsabilidad histórica. Ya para el final de su exposición, habló de pérdidas y daños. “Es una teoría creada por las islas del Pacifico y la London School of Economics, con el propósito de crear conciencia sobre el cambio climático y la inminente desaparición de las islas”, expresó.