Acto Inaugural de las Actividades de 2011 del Departamento de Derecho Público I
Tulio Ortiz y Adelina Loianno
Con el objeto de dar a conocer públicamente las actividades que se propone organizar el Departamento de Derecho Público I a lo largo de todo el ciclo lectivo 2011, el pasado 25 de abril se llevó a cabo en el Salón Auditorio un acto que contó con la participación del director y la subdirectora del Departamento de Derecho Público I, Dres. Mario Resnik y Adelina Loianno, y del Profesor Emérito Dr. Tulio Ortiz, quien dictó una conferencia titulada “Reflexiones sobre la cultura científico-tecnológica y su incidencia en los paradigmas políticos”. El evento concluyó con un recital musical a cargo de Javier Isasa, Jorge Waddell (piano) y Gustavo Horowitz (guitarra).
Tras las cálidas palabras de bienvenida de la Dra. Adelina Loianno, el Dr. Tulio Ortiz, reflexionó sobre los vertiginosos cambios que vienen sacudiendo la realidad cultural del mundo occidental de principios del siglo XXI y cómo ello impacta inevitablemente en la realidad política. Todo ello potenciado y alentado principalmente por lo que podría denominarse una revolución científico-tecnológica, que incluye el permanente surgimiento de tecnologías de mayor desarrollo y complejidad.
Siendo la Historia quien define a la cultura como el reflejo de las concepciones surgidas de una cosmovisión que yace en un tiempo y lugar determinado, la pasada modernidad con una tónica cultural particular se caracterizaba por poseer un pensamiento que buscaba ser racionalista ya que se apoyaba en aquellas ciencias cercanas al empirismo. La modernidad, según Ortiz, trajo consigo la aparición de los estados modernos, muchos de los cuales aún subsisten en la actualidad, a pesar de los sostenidos cambios que vienen a modificar todo orden social y político. Sin embargo, sostuvo que la velocidad de cambio se vio fuertemente afectada, a tal punto de volverse ésta todavía más vertiginosa con motivo de una multiplicidad de factores, muchos de los cuales empezaron por primera vez a ser estudiados en detalle por los diferentes pensadores contemporáneos. Los resultados académicos de tales estudios terminaron cuestionando por ejemplo aquel hipotético perjuicio de la unidireccionalidad del tiempo. Gracias a los inestimables aportes de pensadores brillantes de la posmodernidad como Stephen Hawkins se inició una etapa de la historia en el que se empiezan a discutir aquellas premisas no provenientes de fuentes científicas y que aún así eran sustento de una infinidad de construcciones lógicas que empiezan a agrietarse. Además, señaló que las especificidades inherentes a esta posmodernidad repercuten también en el estudio de la Ciencia Política y la Teoría del Estado.
En cuanto a ello, tomando los aportes del sociólogo Zygmunt Bauman, explicó que tales repercusiones pueden generar no menos que el final de la hegemonía del hoy vigente panóptico, desarrollado teóricamente en un principio por el filósofo Jeremy Bentham y que consiste en el control o vigilancia de un gran número de individuos a manos de quienes detentan el poder. Tal hegemonía se vería afectada por el surgimiento de lo que se conoce como el “sinoptismo”, en el cual son lo que inicialmente se encontraban controlados quienes terminan ejerciendo el poder de vigilancia sobre los que detentan el poder, es decir, que el control no sería ya en un único sentido, sino circular, en donde los ciudadanos serían capaces de controlar a quienes detentan la administración de su futuro.
Según lo analizado por el Dr. Ortiz, un quiebre también se produciría en la relación entre poder y territorio, o incluso entre Estado y Nación, entendida esta última como la conjunción de la cultura, el idioma, entre otros. A partir de las obras del profesor Luís Alberto Romero, el expositor mencionó que otro de los elementos distintivos de esta nueva era sería el cambio del relato doctrinario e ideológico por aquellos múltiples, más modestos, transitorios, efímeros e inestables, que buscan la mediatización de sus textos por sobre el valor académico que estos puedan tener.
La exposición prosiguió con el estudio que amerita la posible conformación de un estado posmoderno, en el que la historia y la identidad ya no sean sus rasgos distintivos, al punto tal de que en definitiva la legitimación sea puesta en duda. Ello sumado a la aparición, a raíz de la Guerra Fría, del fenómeno Internet, como presunta herramienta capaz de acompañar o protagonizar una revolución comunicacional, en el que el panoptismo de paso al sinoptismo, antes mencionado. Esta posible revolución horizontal, participativa y democratizante nos plantea nuevamente, según Ortiz, la factibilidad de instaurar un sistema político caracterizado por la democracia directa. Ante ello, se preguntó: “¿Si estamos ante la aparición de un poder político cibernético y comunicacional cómo se fundarán las nuevas legitimidades? ¿Quiénes las generarán y cómo será el futuro relato legitimador?” Sin embargo, no guarda reparos en cuestionar si realmente este futuro “gobierno de la multitud” en donde reine la democracia y la horizontalidad es algo que podrá concretarse o es una simple ilusión virtual, en la cual se perpetuaría un control más opresivo y omnipresente.
“Si estamos ante la aparición de un poder político cibernético y comunicacional, ¿cómo se fundarán las nuevas legitimidades? ¿Quiénes las generarán y cómo será el futuro relato legitimador?, se preguntó el Dr. Tulio Ortiz, Profesor Emérito de esta Casa.