Acto en homenaje al Profesor Dr. Miguel Ángel Inchausti (h)
Juan V. Sola, Fernando Blanco Muiño, Víctor Hipólito Martínez, Atilio Alterini y Félix Luna
El 2 de marzo de este año se produjo el fallecimiento del Dr. Miguel Ángel Inchausti, destacado profesor de nuestra Facultad, quien además fuera un eximio músico, activo militante político y constituyente por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con motivo de homenajear a su personalidad, el 15 de mayo el Departamento de Derecho Público I, con la adhesión del Instituto Nacional Yrigoyeneano y la Fundación Ricardo Rojas, organizó un acto en el Salón Rojo de nuestra Facultad. Durante el evento hicieron uso de la palabra el Decano Dr. Atilio A. Alterini; el Dr. Félix Luna; el Director del Departamento de Derecho Público I, Dr. Juan Vicente Sola; la Subsecretaria de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Prof. Josefina Delgado; el Presidente de la Fundación Ricardo Rojas, Dr. Juan Manuel Casella y el Presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano y ex Vicepresidente de la Nación, Dr. Víctor Hipólito Martínez. Además, el Vicepresidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano, Dr. Diego Barovero, tuvo a su cargo la presentación.
Primeramente, el Dr. Atilio A. Alterini expresó el dolor irreparable que siente esta Facultad por la pérdida de un docente del nivel de Inchausti. Asimismo, afirmó que “él fue un hombre sobresaliente como persona y como profesor, un hombre de coincidencias y no de disidencias”.
A su turno, el Dr. Félix Luna destacó la hombría de bien que caracterizó al homenajeado, como así también los valores que llevó a lo largo de su vida en los diversos planos en que actuó. De aquellos valores, resaltó especialmente el respeto por el otro y por la palabra empeñada. Además, en lo atinente a la vida política del Dr. Inchausti, recalcó el olfato, agudeza, astucia y la manera de mirar las cosas “no limitada a las circunstancias coyunturales, sino orientada a futuro”.
En otro orden de ideas, lamentó los ataques desmesurados que recibió durante su función pública, al tiempo que subrayó la grandeza de espíritu necesaria para poder sobrellevar esos malos momentos y salir indemne. “El recuerdo no refiere a alguien que se haya ido totalmente, sino a quien ha dejado su huella en diversos campos”, finalizó.
“Siempre me sorprendió que una persona tan fuertemente ligada a la cultura y en particular a la música, pudiera ser un maestro tan destacado de Derecho Público, que es lo más ‘árido’ del Derecho”, manifestó el Dr. Juan Vicente Sola. Por otra parte, indicó que a todas las virtudes expresadas por el Dr. Luna, agregaría la falta de mezquindad característica del Dr. Inchausti. Seguidamente, opinó que el interés que siempre mostró por cada uno de sus alumnos y sus ideas fue una característica particular que lo convertía en un gran docente. También señaló su coraje durante el final de su vida y, en tal sentido, recordó que siempre dictó clases “y cuando no pudo subir al ascensor logró que Bedelía le asignara aulas de Planta Baja”.
Para concluir, indicó que el carácter de profesor del homenajeado se notó en sus días en que se desempeñó como constituyente de la Ciudad de Buenos Aires; “su gran tarea fue encauzar a una Convención que se dirigía a una Constitución insensata y tratar de corregir errores que, de buena fe, se estaban estatuyendo. Es por ello que le debemos a él mucho de lo novedoso de la ley fundamental de la Ciudad”.
La Prof. Josefina Delgado opinó que el Dr. Inchausti fue un consejero que la ayudó a decidirse en momentos de inseguridad acerca de lo que fuera para ella lo más conveniente y adecuado. En otro orden de ideas, afirmó que el homenajeado fue el ejemplo de una conducta que “supo unir lo político con lo humano; los que tenemos alguna experiencia en el mundo de la cultura y en el de la política sabemos que ello no es común”. Por otra parte, lo consideró un amigo a través del tiempo, “porque siempre tenía un consejo razonable, mesurado, pero no por ello evasivo”. Por último, aseveró que su respeto por la ética y los valores lo llevó a no tener los roles destacadísimos que otros políticos tuvieron; eso habla bien de él.
Luego, el Dr. Juan Manuel Casella destacó la personalidad ejemplar del Dr. Inchausti y explicó que una persona es así cuando se entrega a los demás de tal manera que se convierte en un paradigma. De ese modo, expresó que si se analiza su manera de vivir se llegará a la conclusión de que se está claramente ante un ejemplo de bien, no sólo en aspectos puntuales, sino en el conjunto de su vida. “Chany -agregó- fue un artista, un hombre que utilizó su capacidad creativa para entregarse a los demás a través del arte y que además lo ejerció con una concepción nacional”. Asimismo, adicionó que pasó por las aulas de la Facultad de Derecho entregando todo su conocimiento, buscando profundizarlo y ejerciendo, en su relación con los alumnos, esa tarea de crecimiento intelectual y moral que un profesor digno de ser llamado así tiene como destino. A continuación, también calificó al homenajeado un ejemplo clarísimo de nobleza en la actividad política, en tanto el bien común fue siempre para él un objetivo básico. Resaltó, por otra parte, su rol de amigo y padre ejemplar, así como también su deseo de seguir siendo un hombre positivo aun en los momentos en que la enfermedad minaba su físico. Por último, manifestó que “hemos sido privilegiados por la vida porque nos encontramos con una figura que, a partir de la humildad, del gesto cálido, de la entrega y de su militancia política, convirtió su existencia en un hecho paradigmático y ejemplar”.
Hacia el final, el ex Vicepresidente de la República Dr. Víctor Hipólito Martínez expresó que “las sociedades que no se ocupan de sus ciudadanos ilustres necesariamente caen en la decadencia, por eso, cuando se es solidario en el recuerdo de las personalidades que transitaron por la vida muy fructíferamente, nos enaltecemos todos”. Asimismo, lamentó que, con un lenguaje de pasado, podamos reflexionar como en los cuentos “había una vez una Constitución Nacional” que decía que la Argentina adopta para su gobierno el sistema representativo, republicano y federal. Posteriormente, se preguntó si existe un sistema representativo cuando el Poder Legislativo pasa a ser un apéndice de un Ejecutivo que se maneja con decretos y margina la representatividad popular; si existe un sistema republicano cuando los presidentes no se suceden con los espacios y mediante los sistemas que marca la Ley Fundamental, sino con las costumbres monárquicas; y si existe un sistema federal cuando los gobernadores e intendentes ven cercenada su autonomía y se manejan los dineros públicos por el Estado Nacional especulando con las necesidades de los pueblos y representantes provinciales. “Este homenaje se refiere a una persona que, en lugar de olvidar que teníamos una Constitución, la pensó, vivió y ejecutó siempre desde la calle, el partido, la música y la cátedra”.