A treinta años de la caída del Muro de Berlín
Isabel González Nieves, Andrea Cuellar Camarena, Ana Arzoumanian, Daniel Rafecas y Elizabeth Silva
En el Aula 1 de Extensión Universitaria, el pasado 8 de noviembre tuvo lugar la actividad “A treinta años de la caída del Muro de Berlín”. Organizó el Departamento de Ciencias Sociales.
En este marco, expusieron Daniel Rafecas, Andrea Cuellar Camarena y Ana Arzoumanian. Coordinó Elizabeth Silva, quien introdujo “el Muro de Berlín apareció en la madrugada del 13 de agosto de 1961. Cuando Berlín amaneció se encontraron que estaba dividido en dos: en Este y Oeste. Medía aproximadamente 43 km. en lo que era la ciudad de Berlín y en total 150 km. Tenía una altura de 3 metros y una anchura que iba de entre los 30 y los 500 metros. Fue una barrera que bloqueó 12 líneas de transporte público, 193 calles, separó familias y amigos. Fue vigilada por 302 torres, casi 12.000 soldados, vallas metálicas, alambres de púa y perros”.
A su turno, Daniel Rafecas expresó: “Me parece interesante señalar, con relación al experimento social de la República Democrática Alemana (DDR) y el desenlace con la caída del muro, cómo fue que se llegó a ese acontecimiento: más allá de la represión, la vigilancia y el control total que ejercía la dictadura sobre los habitantes era imposible e inevitable para el régimen que esa sociedad tuviera acceso a la vida que se llevaba del otro lado del muro”.
“Finalmente, pasó lo que tenía que pasar. En agosto de 1989, gracias a las presiones internas que detectaban los servicios internos del régimen húngaro comunista, para liberar esa presión y evitar una protesta mayor, se aceptó una de las peticiones que era la de abrir las fronteras con Austria. Y resultó que el famoso bloque soviético tiene una gran fisura por donde comienzan a irse familias de Europa oriental a Europa occidental”, desarrolló y destacó: “Lo que el pueblo quería era que se derribara el régimen comunista y esto fue efectivamente lo que termina ocurriendo el 9 de noviembre de 1989 pero visto el fenómeno del derribamiento del muro desde adentro de la fortaleza con 16 millones de cautivos que era la DDR no sorprendió a nadie. Fue el destino final de un trayecto que resultó indetenible y que fue iniciado, sostenido y logrado por el pueblo de Alemania oriental”.
Por su parte, Ana Arzoumanian realizó un recorrido por la caída del muro desde el Este a partir de la literatura y la poesía. Entre otros, compartió un fragmento de Herta Müller, escritora rumana premio nobel de literatura que vivió en Alemania como minoría rumana en Alemania del Este.
Finalmente, Andrea Cuellar Camarena abordó cómo impactó la caída del Muro al orden mundial global. “A treinta años de la caída del Muro de Berlín yo me haría la pregunta de qué pasa con los derechos humanos, qué tanto están garantizados estos derechos de los ciudadanos y de las ciudadanas en el mundo después de este hito histórico que reconfiguró el orden mundial y que trajo nuevos cuestionamientos a las migraciones que empezaron a construir un extranjero frente al cual el nacional no se siente identificado o identificada”, reflexionó.