A cien años de la masacre de Azul. Mateo Banks: primer asesino múltiple de la República Argentina
El 27 de mayo, el Departamento de Ciencias Sociales organizó esta actividad que contó con la participación de Ezequiel Abasolo, Carmen G. Rodríguez López y Magdalena Magneres. Coordinó Gregorio Gendelman.
Primeramente, Carmen G. Rodríguez López indicó que la obra es un trabajo de investigación cuyo objetivo es desentrañar la personalidad homicida del primer asesino múltiple de la República Argentina, Mateo Banks, y analizar el expediente judicial. El libro constituye el primer estudio de la Serie Histórico-Penal y Criminológica, compuesta por varias obras científicas destinadas a reconstruir con fidelidad los hechos histórico-criminales, basándose particularmente en la personalidad de los delincuentes involucrados en ella.
La investigación sobre el caso Mateo Banks fue llevada a cabo por Carmen G. Rodríguez López y Magdalena Magneres y repasa en la inmigración de la familia Banks y su radicación en la localidad de Azul, la biografía del homicida y los hechos acaecidos en 1922 que determinaron el crimen, la pesquisa y la autopsia de las víctimas. Posteriormente, analiza la arquitectura judicial y la normativa legal de la época para comprender cómo era el Poder Judicial que juzgó a Banks en primera instancia. Asimismo, el libro continúa con el expediente y el perfíl criminológico y finaliza con el estudio de la prensa y el cumplimiento de la condena en la cárcel de Ushuaia.
A continuación, Magdalena Magneres realizó una breve descripción del hecho criminal. Comenzó explicando la situación familiar de Mateo Banks: “Esta historia se vincula con una familia de origen irlandés, entonces, en la primera parte de nuestro libro, trabajamos sobre las razones que tuvo la inmigración irlandesa en Argentina (…). En la última oleada llega Matthew Banks, que es el padre del protagonista de nuestro libro, y se radica, en un comienzo, en la ciudad de Chascomús, luego se casa con una mujer irlandesa y tienen 7 hijos aquí en la Argentina, o sea son argentinos de primera generación, y por los vínculos interiores que tenía la comunidad, se desplazan hacia la zona de Azul”.
Posteriormente, destacó los motivos de Mateo para cometer el hecho. En ese sentido, indicó: “Lo que pudimos reconstruir es que Mateo tenía una inclinación al juego y a las apuestas que pudo haber generado algunas deudas que lo llevaron a cometer lo que sería el primer ilícito contra sus hermanos, que tuvo que ver con una falsificación de firma de unas guías de hacienda (…). Además, la expositora añadió que de la reconstrucción que consta en el expediente se pudo saber que el día anterior Mateo había comprado cartuchos y un frasco de estricnina con el objetivo de matar ratas en el campo. En realidad, ese no fue el objetivo, sino que él en un primer momento, quizás acosado por las deudas, por tensiones intrafamiliares que habían generado en él mucho resentimiento, decide eliminar a los miembros de la familia que se encontraban en ambos campos. Al fracasar el intento, -que de hecho en la tentativa de envenenamiento queda absuelto cuando es juzgado porque no se pudo comprobar si con esa cantidad de veneno iba a poder provocar la muerte de las personas de su familia- decide algo mucho más atroz: matar con una escopeta a todos los habitantes de estos campos, incluidos los dos peones que tenían muchos años de trabajo con la familia Banks”.
Luego, Carmen G. Rodríguez López retomó la palabra para analizar el perfil criminal de Banks. Explicó que se trataba de un asesino múltiple, no serial, dado que cometió el asesinato de ocho personas al mismo tiempo. “El asesino serial va haciéndolo de uno por vez en un lapso de 15 o 20 días y tiene una firma y un modus operandi muy similar, esto que quede perfectamente claro porque criminológicamente es muy importante diferenciar, por eso, de acuerdo a los expedientes, Mateo Banks es el primer asesino múltiple de la República Argentina”, completó.
También retomó su informe médico y comentó que en el estudio clínico no se hallan antecedentes mórbidos, tampoco se ha encontrado nada relevante en el determinismo etiológico, en el examen físico, psicológico, somático y psíquico. “En el aspecto psicológico vuelven a reiterar que sólo aparecen contornos y los relieves de su figura moral se hallan expresados en todos los aspectos de su vida (…). La conclusión del informe es determinante, Mateo Banks no padece de enfermedad física alguna, no padece de enfermedad mental y en ningún momento de su vida el sujeto ha tenido un desorden cerebral”, añadió.
A su turno, Ezequiel Abasolo expresó su agradecimiento a las autoras y a los presentes y resaltó la importancia de la obra para los historiadores del Derecho.