70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: abordaje histórico y sociológico
El pasado 9 de noviembre, en el Aula 217, se realizó la jornada “70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: abordaje histórico y sociológico”, organizada por el Departamento de Ciencias Sociales.
En este marco, expusieron Daniel Rafecas, Irene Massimino y Elián Pregno, cuyas ponencias moderó Elizabeth Silva.
En primer lugar, Daniel Rafecas manifestó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos “es el primero de los grandes documentos de derechos humanos que fue aceptado casi universalmente”. Asimismo, señaló que “la firma de esta Declaración e incluso la conformación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) están íntimamente relacionadas con lo que la humanidad tuvo que asumir sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial”. En este marco, recordó: “El 24 de junio de 1945 hay un hito muy importante que es una conferencia que se da en la ciudad de San Francisco donde se convoca a todos los países que, en el futuro, van a conformar el proyecto de la ONU”.
Por otra parte, detalló que “si uno se asoma a la historiografía de la conformación de la ONU y a la historiografía de la Segunda Guerra Mundial, la Argentina no sale bien parada, ya que fue el último país de todo el continente americano en romper relaciones con el eje. Desde enero de 1943 que era el único país que mantenía relaciones plenas con la Alemania de Hitler”.
Por su parte, Irene Massimino se refirió a los orígenes de la Declaración Universal y de los instrumentos referidos a los derechos humanos: “Son una consecuencia, en su mayor parte, de luchas sociales y del reconocimiento que tienen tanto los individuos como los colectivos y los Estados de reconocer que hay un respeto necesario hacia los derechos humanos y eso se ve traducido en leyes particulares”. Agregó que no considera, en este contexto, “a estos documentos como herramienta de occidente para la colonización porque sería negar el origen social que tienen y los reclamos y las luchas históricas que hemos tenido los individuos”. No obstante, planteó que quizás sea necesario reelaborar la pregunta de si los derechos humanos son un instrumento de colonización de Occidente “porque a 70 años de la Declaración en un mundo globalizado como el de hoy no solo tenemos que hacer una visión intrínseca, sino global de la situación de los derechos humanos”. Desde este punto de vista, sostuvo que los derechos humanos sí podrían ser un instrumento colonizador tanto a nivel cultural como a nivel fáctico y material. Pero, resaltó: “Reducir los derechos humanos a un instrumento o a un elemento colonizador es una cuestión riesgosa cuando nos retrotraemos a sus orígenes y vemos los grandes avances que han habido con la instrumentación. El gran problema continúa siendo político”.
Finalmente, Elián Pregno comenzó diciendo que “probablemente los derechos humanos constituyan la tecnología conceptual más importante que Occidente le pueda legar a la humanidad y digo que es un legado occidental y ahí sí vuelvo a insistir con esta idea de normar con expectativas de universalidad”.
Seguidamente, expuso: “Cuando uno piensa en los fundamentos del derecho, en general, y de los derechos humanos, en particular, se puede hacer flotar al derecho en la cultura, acogerse a la premisa histórica y concluir que cada pueblo se da su propia organización política”. No obstante, agregó: “Esto impide plantear a la universalidad de los derechos humanos si uno hace flotar al derecho en la cultura y lo libra al juego de poder que se dirime en tiempo y espacio”. Por lo tanto, aseveró que “se impone introducir algún tipo de elemento metafísico, es decir, tenemos que pensar en algún elemento común que haga las veces de denominador global de la especie para poder defender la idea de la universalidad”.