Objetivos de la Maestría de la Maestría en Derecho y Economía
- Contribuir a la proyección de la Facultad de Derecho como institución de vanguardia en la formación permanente en temas vinculados con el derecho y la economía, con sustento en la labor de la investigación.
- Ofrecer la continuidad de estudios al nivel de maestría a graduados en el campo del derecho y la economía.
- Brindar a los docentes del área específica un ámbito para el desarrollo de su formación académico-profesional a nivel de maestría.
- Brindar una formación académica sólida y actualizada en respuesta a las problemáticas específicas del campo.
- Promover la capacidad para la comprensión y la gestión de la complejidad a partir del la comprensión de la realidad económica, social y política nacional e internacional
- Generar una actitud crítica y problematizadora para el desempeño de funciones de responsabilidad de los graduados universitarios.
- Brindar conocimientos para desarrollar e intervenir en proyectos de investigación sobre problemáticas vinculadas al campo específico.
Fundamentación
A) Antecedentes
La Maestría está dedicada al estudio del análisis económico del derecho y a la manera en que el derecho y la economía se relacionan.
El derecho y la economía interactúan en una variedad de temas. El derecho privado regula acuerdos concluidos entre los individuos o grupos dentro de una economía de mercado y el derecho público intenta corregir algunas consecuencias del sistema de mercado a través de la regulación de la economía y de la sociedad. Pero los resultados obtenidos pueden ser diferentes a los esperados por el legislador. La manera de evitar este tipo de fracasos es que los economistas conozcan el ambiente normativo en el que se desarrollan las actividades económicas, y al mismo tiempo, los juristas sepan reconocer los efectos económicos concretos del régimen jurídico, ya sea el que se origina en el proceso legislativo como el de las decisiones judiciales. La formación de un abogado es generalmente técnica, se trata de adiestrar un especialista que pueda comprender la extensa normativa que surge de la legislación y de los precedentes judiciales. Debido a ello en muchos casos los abogados no perciben los efectos concretos de la aplicación de las normas dentro de la sociedad. Por otra parte muchos economistas se inician en una actividad de redacción de reglamentos, o pero aún, de legislación general, sin ningún conocimiento sobre técnica jurídica lo cual crea una normativa casuista y contradictoria que es de aplicación costosa e ineficiente para la sociedad. El análisis económico del derecho puede cubrir esta falencia. Supone reconocer que toda norma tiene influencia en el sistema económico y que por lo tanto deben estudiarse sus consecuencias tanto desde el punto de vista de la eficiencia del sistema como también de las posibles inequidades encubiertas que pueda contener.
Los estudios sobre el impacto del derecho utilizando técnicas económicas aplicadas pueden explicar por que las normas no siempre cumplen con el objetivo buscado. Se analizan los efectos no deseados y los efectos no buscados de las normas y pueden contribuir con la creación de un derecho más eficaz. La importancia que los altos funcionarios, jueces y abogados comprendan las teorías económicas de eficiencias no deben ser subestimadas. En sus carreras futuras los estudiantes de derecho pueden participar en la toma de decisiones como legisladores, asesores gubernamentales u empresarios y como jueces. Todo decisor, político o judicial, debe estar informado de las consecuencias de sus decisiones en la sociedad. Muchas veces abogados y jueces buscan una decisión basada en la norma sin considerar el impacto económico que ese precedente puede tener al ser utilizado en otros casos. El estudio del Derecho y Economía también permiten a abogados practicantes comprender el impacto en las normas legales en la situación comercial o patrimonial del cliente lo que permite dar un mejor asesoramiento. En particular en áreas del derecho público donde existe una activa reglamentación administrativa donde participan en las decisiones economistas y abogados, el estudio del Derecho y Economía les permite comprender mas fácilmente las posiciones mutuas permitiendo una legislación más estricta en su redacción y al mismo tiempo que no tengan inconsistencias sobre sus objetivos.
Estas preocupaciones han llevado al establecimiento de una disciplina llamada originalmente “Law & Economics” que se estudia con programas similares en Estados Unidos y Europa. En el primer caso pueden mencionarse los centros de las Universidades de Columbia, California en Berkeley; en Europa se han centralizado en la Maestría Europea de Derecho y Economía (The European masters in Law and Economics EMLE) que si bien tiene su sede en la Universidad de Hamburgo está distribuida para la enseñanza en diecinueve universidades Europeas.
En la nueva tendencia estos estudios se han concentrado en la Facultad de Derecho.
Las normas jurídicas deben preocuparse tanto por la distribución equitativa del ingreso como por la eficiencia. Los fundamentos dados por la teoría económica deben seguir dos pasos, primero el ingreso debe ser redistribuido de la manera más deseable y justa; segundo los recursos atribuidos de la manera más eficientes preferentemente en respuesta a las fuerzas de la competencia. La redacción de normas prudentes deben ser el resultado de considerar ambos objetivos y no solo la eficiencia, esto constituye una tarea formidable.
Esta disciplina tiene su origen en la llamada Escuela Institucionalista y la obra de John Commons en la primera mitad del siglo XX pero ha tenido una nueva difusión a través de la obra de la Escuela de Chicago en particular a la actividad realizada dentro de la Escuela de Derecho y fundamentalmente asociados a la personalidad de Richard Posner, pero sus creadores son de orígenes diferentes. Pueden citarse también juristas como Guido Calabresi y varios Premios Nobel como Ronald Coase, George Stigler, James Buchanan, Edmund Phelps y recientemente Oliver Williamson. Una mención especial debe hacerse a la obra de Amartya Sen que trata de relación de Ética y Economía, preocupación que también comparte con Phelps.
El riesgo del enfoque económico del derecho es el de suponer que un principio económico tiene por si un carácter normativo. Es decir que reglas como la eficiencia o la transparencia del mercado o la existencia de una crisis puedan por si ser interpretadas como normas jurídicas. Esta posición supondría una ingenuidad en el análisis aunque puede vislumbrarse en las decisiones de ciertos funcionarios económicos. El estudio de derecho y economía como disciplina pretende evitar el llamado “imperialismo de la economía” en la frase de Posner.
En esta disciplina puede incluirse la utilización de la teoría de la organización para definir la aplicación de las normas de organización dentro del derecho constitucional. En particular la escuela de la economía constitucional asociada con James Buchanan.
La Maestría en Derecho y Economía fue creada por la Universidad de Buenos Aires, con sede en la Facultad de Derecho en el año 2001 por Resolución del Consejo Superior Nº 6696 e inició sus sesiones en marzo del 2002. Ha desarrollado sus actividades desde entonces con una amplia participación de estudiantes y con un importante número de graduados que presentaron y aprobaron sus tesis de maestría. Ha establecido contactos con centros universitarios del exterior, entre ellos con el Centro de Capitalismo y Sociedad de la UNIVERSIDAD DE COLUMBIA, que preside el Premio Nobel de Economía Edmund S. Phelps. También, se han realizado numerosas actividades académicas extracurriculares entre ellos tres Congresos de Derecho y Economía de la Innovación y la Integración Social desde el año 2008, con la participación del Prof. Phelps y otros juristas y economistas de prestigio internacional.